Pesaj y Pascua: tradición, historia y una coincidencia astronómica

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Semana Santa es una importante celebración dentro del calendario de festividades cristianas, en la cual se recuerda -según la tradición católica- la resurrección de Jesucristo al tercer día después de haber sido crucificado, y cuya fecha de conmemoración tiene fuertes vínculos con el Pésaj, la Pascua judía.

Todos los años, estas importantes festividades religiosas tienen lugar en fechas muy próximas.

¿En qué fechas se celebran la Pascua judía y la cristiana?

Por ejemplo este 2019, la Pascua cristiana se celebrará el próximo domingo 21 de abril, mientras que el Pésaj comenzará con la puesta de sol del viernes 19 de abril y concluirá al anochecer del 27 de abril.


Detrás de esta proximidad podemos encontrar un motivo astronómico. Armando Mudrik, astrónomo cultural y coordinador de guías en Plaza Cielo Tierra, nos comenta cómo estas dos tradiciones festejan Pascua en determinada fecha de acuerdo a sus calendarios basados en la observación de los ciclos de la luna y el sol.
La tradición judía

En Pésaj, la Pascua judía, se celebra la liberación del pueblo judío de la esclavitud en Egipto y el éxodo o los 40 años por el desierto en camino hacia una tierra donde vivir como nación libre.

Para fijar la fecha de esta conmemoración religiosa, la tradición judía utiliza su calendario (de uso civil en Israel), que es lunisolar, es decir que considera tanto el ciclo anual del Sol como las fases de la Luna. En el calendario hebreo, cada mes inicia con la observación de la luna en el primer día del creciente, es decir cuando la superficie iluminada de la luna apenas se visualiza, y termina un día antes de la observación del próximo creciente.

En este sentido, la Pascua judía se celebra desde la puesta de sol del 14 del mes hebreo de Nisán, hasta ocho días después. Nisán es un mes del calendario judío que se corresponde, aproximadamente, con la segunda mitad de marzo y la primera de abril de nuestro calendario civil o gregoriano. Es por eso que la Pascua judía también es conocida como la “Fiesta de la Primavera”, ya que en el hemisferio norte tiene lugar al comienzo de dicha estación.

Por otra parte, Pésaj, al festejarse desde mitad del mes de Nisán, comienza cuando la luna está en su fase de luna llena después del equinoccio de primavera del hemisferio norte.

La tradición cristiana

En un comienzo, la Pascua cristiana era observada por diferentes grupos de fieles en diferentes fechas, pero con el tiempo la tradición cristiana logró llegar a acuerdos para fijar la fecha de la conmemoración de la resurrección de Cristo.

En el año 325 de nuestra era, en el Primer Concilio de Nicea se buscó marcar la separación de la celebración de la Pascua judía de la cristiana. En este contexto, se estableció la fecha de la Pascua como el primer domingo después de la primer luna llena tras el equinoccio de primavera del hemisferio norte, el cual para la tradición cristiana tiene lugar el 21 de marzo de cada año.

De este modo, dentro del catolicismo, que utiliza el calendario gregoriano, la fecha de Pascua varía cada año entre el 22 de marzo y el 25 de abril. Pero por otro lado, el cristianismo oriental, el cual basa sus cálculos en el calendario juliano, fija cada año su fecha de Pascua entre el 4 de abril y 8 de mayo.

Según la mencionada consideración astronómica, la fecha de Pascua cristiana se rige por el equinoccio del 21 de marzo. Si ese día tuviera lugar luna llena y es sábado, la Pascua será al día siguiente. Pero si la luna llena fuese observada antes del 21 de marzo, deberá esperarse hasta el siguiente plenilunio, el cual ocurriría aproximadamente 29 días después (el tiempo que tarda la luna en completar su ciclo de fases). Ahora bien, si ese día en que se observa luna llena es domingo, la Pascua tendrá que ser el domingo siguiente.

Pese a estos intentos de las iglesias cristianas por separar la fecha de la celebración de Pascuas de la fecha del Pésaj, no es extraño que alguno de los ocho días del Pésaj coincida con algún día de la Semana Santa.

¿Qué es un equinoccio?

Un equinoccio es un momento importante del ciclo anual del sol. Si uno observa al sol al mediodía a lo largo del año puede ver que su altura varía, por ejemplo al mediodía vemos que en verano está más alto y en inverno más bajo.

A la vez, varía a lo largo del año el lugar del horizonte por donde sale el sol, si sale por el Este y se pone en el Oeste estamos atravesando un equinoccio: el día durará lo mismo que la noche. Esto ocurre en los días próximos al 21 de marzo (equinoccio de otoño en nuestro hemisferio) y 21 de septiembre (equinoccio de primavera austral). El resto del año el sol sale por puntos que están proximos al punto cardinal Este.

El caso de Moisés de Ville

En su tesis de grado en astronomía, Amando Mudrik realizó estudios en localidades y zona rural del centro-norte de la provincia de Santa Fe, entre ellas Moisés Ville, localidad que, al igual que otras de la región, surgió como colonia agrícola, luego de que se asentaran allá por 1889 los primeros inmigrantes judíos provenientes del sur de Ucrania. Actualmente en esa región y localidad conviven la tradición judía y cristiana, ambas religiones fuertemente presentes debido a que se encuentran descendientes de colonos de estas dos tradiciones que comenzaron a instalarse en colonias de la zona desde fines del siglo XIX.

El trabajo de campo que Mudrik realizó como astrónomo cultural en esta región logra mostrar cómo cada uno de estos grupos adscriptos al cristianismo y al judaísmo piensan el cielo en el plano social de sus prácticas e ideas religiosas.

Kabalat Shabat en la Sinagoga Baron Hirsch de Moisés Ville. (Armando Mudrik)
Kabalat Shabat en la Sinagoga Baron Hirsch de Moisés Ville. (Armando Mudrik)

Tradiciones de descendientes de colonos cristianos

Para el caso de algunos descendientes de colonos católicos con los que Mudrik se vinculó en su trabajo de campo en Santa Fe, el cielo es pensado en el contexto religioso como un espacio potente en el que se observan señales celestes gobernadas por un poder divino.

En ciertas fechas importantes del calendario cristiano como lo son Pascua y Navidad, estos colonos y sus descendientes observaban representaciones en el cielo que en otras fechas no eran señaladas. Por ejemplo, consideraban el cinturón de orión, o lo que popularmente conocemos como “las tres marías”, como una representación donde era observado Cristo resucitado y tres mujeres que lo reciben al salir del sepulcro. Es interesante que esta representación sólo era considerada importante sólo en Semana Santa.

Una de las  prácticas que los colonos católicos llevaban a cabo en Semana Santa en esta región consistía en lavarse la cara con el rocío de la mañana del domingo de Pascua, ya que interpretan que en esa fecha especial el cielo les proveía de agua bendita.

Además, algunas familias de colonos católicos de esta región abordada en el trabajo de Mudrik, afirman que a la salida del sol del domingo de Pascuas podían vislumbrar la figura de un “conejito”.

Por otra parte la luna observada en Semana Santa también era importante para estos grupos de inmigrantes católicos ya que este período del ciclo lunar era pensado en términos de gran influencia en aspectos productivos. Particularmente, la luna en esos días era entendida como un indicador apropiado para la siembra de determinados cultivos.

Tradiciones de colonos judíos y sus descendientes

Por otro lado, en el caso de colonos y descendientes de colonos adscriptos al judaísmo con los que Mudrik se vinculó en su trabajo de campo, el cielo adquiere otro sentido diferente. A través de la observación y registro de sus prácticas ligadas al plano religioso se logra ver que el paisaje celeste es entendido como un espacio de señas a través de las cuales, por ejemplo, considerar el inicio del sábado (shabat) o de ciertas festividades judías.

Como Pésaj celebra la liberación de la esclavitud, su carácter es alegre. Se celebra con una cena comunitaria. (Marta Zinger)

Como Pésaj celebra la liberación de la esclavitud, su carácter es alegre. Se celebra con una cena comunitaria. (Marta Zinger)

Dentro de la tradición judía es sabido que cada día del calendario hebreo comienza con la puesta del sol. Pero para colonos y descendientes de colonos judíos en Moisés Ville, un día sagrado como el sábado comienza con la observación de “la primera estrella” o de “las tres primeras estrellas”.

Estas ideas acerca del inicio del día que consideran los judíos moisesvillenses se ponen en contraste con las prácticas que desarrollan. Como pudo registrar Mudrik, en la cotidianidad, la comunidad judía de Moisés Ville enciende  velas para recibir el comienzo del sábado  guiándose, por un lado, por la claridad del cielo, y por otro lado también,  a través de almanaques en los que se indican la hora de la puesta del sol o el inicio de cada día.

* Especial | Práctica preprofesional | La Voz

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