La televisión gubernamental Rusia Today, controlada por el Ejecutivo de Vladimir Putin, ha asegurado esta noche que el presidente turco Recep Tayyip Erdogan ha solicitado asilo político en Alemania.
Según la agencia rusa, Erdogan se encontraba de vacaciones en el balneario Marmaris, próximo a la ciudad de Bodrum, cuando se declaró el intento del golpe de Estado militar.
En declaraciones a la CNN, Erdogan ha anunciado que ha emprendido el regreso a Ankara para sofocar el golpe de Estado y recuperar el control del Gobierno. Los militares sublevados “pagarán un alto precio ante los tribunales”, ha asegurado.
Sin embargo, la televisión controlada por el Gobierno de Putin afirma que el avión de Erdogan no ha podido aterrizar en la capital turca, ya que los golpistas han cancelado todos los vuelos civiles, además de suspender las emisiones de la televisión pública y bloquear el acceso a las redes sociales.
En consecuencia, el presidente turco habría desviado su vuelo a Alemania y habría pedido asilo político en aquel país. Sin embargo, el Gobierno de Angela Merkel habría denegado su petición, siempre según la misma fuente.
Una violenta explosión sacude Ankara y se escuchan disparos cerca del Palacio Presidencial
Rusia Today ha difundido esta información –no contrastada por el momento oficialmente– citando como fuente a “altos cargos” de la Administración norteamericana.
Mientras tanto, varios medios de comunicación turcos han difundido un comunicado en el que los militares sublevados anuncian su intención de “restaurar el orden constitucional, los derechos humanos y libertades, el imperio de la ley y la seguridad de la población que estaba dañada”.
En la nota, los militares se muestran dispuestos a “mantener en vigor los acuerdos internacionales” suscritos por el Gobierno turco con sus aliados: “Confiamos que nuestras buenas relaciones con todos los países se mantengan“.
Los golpistas aseguran además que ya han tomado “completamente” el control de la Administración del país.
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