Se espera que el primer ministro Benjamín Netanyahu sea interrogado hoy en su residencia sobre un caso de corrupción conocido en Israel como el Caso 1000, que involucra regalos ilícitos que supuestamente Netanyahu recibió del empresario Arnon Milchan, y el Caso 2000, sobre acuerdos clandestinos supuestamente alcanzados entre Netanyahu y el editor de Yedioth Ahronoth Arnon Mozes.
Esta será la quinta vez que Netanyahu será interrogado, siendo la primera en marzo. Además, también será la primera investigación del primer ministro desde que su ex jefe de gabinete Ari Harow firmó un acuerdo de testigo estatal. Por otra parte, también es probable que Netanyahu sea interrogado sobre el asunto submarino, aunque no como sospechoso, sino simplemente para dar testimonio.
El Submarine Affair alega que altos funcionarios militares y gubernamentales israelíes recibieron pagos ilegales de la compañía alemana ThyssenKrupp, que suministró los seis submarinos de la Fuerzas de Defensa de Israel con la intención de influir en las licitaciones para construir buques de superficie y submarinos para la Armada israelí a favor de la compañía.
La policía se quejó recientemente sobre la dificultad de coordinar un momento y lugar para interrogar al primer ministro, y han ido tan lejos como para afirmar que estaba “jugando con el tiempo”. Netanyahu y sus asociados, por otro lado, mantuvieron su premisa de “No habrá nada, porque no hay nada”.
El embajador de Israel en los Estados Unidos, Ron Dermer, fue citado por la policía recientemente para testificar en la investigación de regalos ilícitos contra Netanyahu, según informó el Canal 2 de noticias de Israel el martes.
Dermer, quien es considerado un asociado cercano de Netanyahu, fue interrogado sobre supuestos intentos que hizo, a pedido del primer ministro, de conseguir que el entonces secretario de Estado de los EEUU, John Kerry, ayudara a organizar una visa estadounidense para el multimillonario Arnon Milchan, quien presuntamente abasteció a Netanyahu y a su esposa, Sara, con regalos por valores de cientos de miles de shekels durante años.
En referencia a la acusación de visa, los asociados del primer ministro manifestaron: “La reciente avalancha de filtraciones tendenciosas e ilegales continúa, esta vez intentando manchar al primer ministro únicamente por llevar a cabo su deber de conservar la seguridad de Israel”.
Fuentes cercanas a Netanyahu afirmaron: “A Milchan le negaron una visa debido a los artículos de los medios sobre su contribución a la seguridad del país. Es inconcebible que alguien que ha hecho tanto por Israel sea penalizado por estas contribuciones y que un primer ministro israelí se mantenga apático. El primer ministro contactó a gobiernos extranjeros en nombre de (el ex jefe del Mossad) Meir Dagan también, y otros que han hecho mucho por la seguridad de Israel”.
Otra persona que proporcionó testimonio a la policía fue el multimillonario indio Ratan Tata. Milchan supuestamente se contactó con Netanyahu hace nueve años con la idea de crear una zona de libre comercio en la frontera jordana, una iniciativa en la que Rata fue su compañero, pero la idea nunca llegó a buen término.
Artículos Relacionados: