Toda la tierra es patria, para un filósofo

Por:
- - Visto 977 veces

Apoyada en ésta frase del filósofo italiano Jordano Bruno, y dándole una interpretación contraria a sus palabras, 400 años después de su asesinato por parte de la inquisición. Vemos como a diferencia de esa época, ahora en el Mundo moderno, o posmoderno, dependiendo de la corriente de pensamiento que se siga, ya no se acusa de herejía a los filósofos, o por lo menos si esto ocurriese, solamente sería visto como lo que es, el oscurantismo de la Época Medieval, resucitado a falta de argumentos.

Debido a que ese ideal que profesaba Bruno, en cuanto a que (toda la tierra, es patria para un filósofo), es cada vez más lejano, para todos aquellos que intentamos hacer una lectura crítica sobre el momento histórico-social que estamos viviendo, porque interesarse por pensar, sobre el pensar, y por ello, cuestionar una serie de atrocidades que se están repitiendo por todo el planeta, es cada vez más lamentable, porque lo único nuevo son las armas químicas y tecnológicas usadas, para asesinar a hombres, mujeres, ancianos y niños.

Los cuales han sido alimentados por la ignorancia en la que viven inmersos, junto con un sistema social y político más que represor y abiertamente dictatorial, que los mantiene como piezas de un ajedrez, el cual solo ésta compuesto de peones, en un juego donde sus necesidades básicas, no son ni siquiera cubiertas por toda la sociedad.


Y donde a falta de una educación igualitaria, principalmente para las mujeres, quienes no logran alcanzar ni siquiera el nivel elemental medio, donde puedan aprender a leer y escribir, para por lo menos comprender, que sus necesidades básicas pueden ser satisfechas, si logran racionalizar que no se encuentran solas, y por ello, aisladas del mundo entero, que mira con asombro lo que está ocurriendo de nuevo.

Pero esta vez como responsables, de un Genocidio que involucra a todos los que somos conscientes, de que la Humanidad no ha aprendido nada de los errores del pasado, el cual no es tan lejano, como para olvidar a la Shoa, Hiroshima y Nagasaki, donde se exterminó a gran parte de la población mundial, con unas secuelas que son imposibles de borrar en la historia.

Y que ahora, está viviendo de nuevo La Catástrofe, alimentada por la ignorancia y una serie de mecanismos de intimidación y control, frente a una población que lo único que busca es vivir en paz, sin ser el escudo humano que utilicen unos y otros, en nombre de una carrera armamentista, que además de llevarnos a la completa extinción, no ha aprendido que hubo una Primera y Segunda Guerra Mundial, alimentada por la codicia en pleno siglo XX, y por ello, no estamos exentos de una Tercera, sí no logramos canalizar la gravedad de los acontecimientos vividos a mediados del siglo pasado.

Donde no solo murieron más de 6 millones de Judíos y 16 millones de Rusos, además de miles de Sindicalistas, Comunistas, Pastores Protestantes, Discapacitados, Homosexuales, Gitanos y junto con 450.000 personas en Hiroshima y Nagasaki, a raíz de las bombas atómicas, lanzadas por E.E.U.U.

Y que si ahora no razona bien su posición estratégica, podría desatar el peor conflicto armado de la historia, donde, sin su intervención bélica, ya se han contabilizado 470.000 mil muertos en Siria y la cifra va en aumento cada día, donde Cristianos, Musulmanes, Europeos, Coreanos y demás, estaríamos inmersos en una Nueva Guerra, pero de carácter ideológico.

En medio de un conflicto donde la racionalidad está tratando de aflorar, pero retrocede dos o tres pasos, por cada uno que avanza, en relación a cómo enfrentar éste fenómeno que conocemos hoy, como la Guerra del “Daesh” (el que siembra la discordia). Reconociendo verbalmente primero, que no todo lo que está ocurriendo es una práctica islámica generalizada, la cual abraza ciegamente la autoinmolación en nombre de Allah de todo un posible Estado Musulmán, sino solamente la de unos extremistas y terroristas, que lo único que representan, es un grupo de mercenarios a sueldo, dispuestos a generar desestabilidad y confusión, frente a todos aquellos que aparentemente no estamos inmersos dentro de un conflicto armado, que ya, no nos puede dejar de ser ajeno.
Porque la ignorancia y el analfabetismo, han servido mucho como arma para controlar las mentes de los más desfavorecidos, pero al mismo tiempo, si las personas logran primero articular la alfabetización del discurso, donde el que comprenda y maneje las reglas del juego, en éste caso Ideológico, logrará sobrevivir, más allá de la confusión en la que están siendo inmersos.

En medio de la intimidación que solo se logra generando un sentimiento de incomprensión, a lo externo e interno del conflicto, que cada vez más involucra a diversos actores en una Guerra, donde el adjetivo calificativo de “Daesh” (el que siembra la discordia), se está cumpliendo a cabalidad, ya que no importa si lo entiendes o no, porque en el ejercicio de la Guerra toda excusa es buena, y por ello si esto sigue así, no toda la tierra, será patria para un filósofo…

(Especial para el Diario Judío.com de México.)

Acerca de Marisol Chevez Hidalgo

Licenciada en Filosofía de la Universidad de Costa Rica, UCR, especializada en identidad nacional costarricense; ética; y comunicación social, Máster en ética y democracia por la Universidad de Valencia. En la actualidad investiga sobre los judíos sefardíes en Costa RIca. Además tiene estudios en la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica y trabaja como consejera en razonamiento jurídico en una firma de abogados. Publica artículos en El Semanario Universidad, de la Universidad de Costa RIca, en esefarad.com, revista argentina en internet sobre cultura sefardita y ha publicado en el diario La Nación de Costa RIca. Es Poeta. Publicó poemas en la Revista Tópicos del Humanismo de la Universidad Nacional, UNA, en el Semanario Universidad de la UCR y en el diario La Nación. Forma parte de la Junta Directiva de la Ong Instituto para el Desarrollo, la Democracia y la Ética, IDDE.

Deja tu Comentario

A fin de garantizar un intercambio de opiniones respetuoso e interesante, DiarioJudio.com se reserva el derecho a eliminar todos aquellos comentarios que puedan ser considerados difamatorios, vejatorios, insultantes, injuriantes o contrarios a las leyes a estas condiciones. Los comentarios no reflejan la opinión de DiarioJudio.com, sino la de los internautas, y son ellos los únicos responsables de las opiniones vertidas. No se admitirán comentarios con contenido racista, sexista, homófobo, discriminatorio por identidad de género o que insulten a las personas por su nacionalidad, sexo, religión, edad o cualquier tipo de discapacidad física o mental.


El tamaño máximo de subida de archivos: 300 MB. Puedes subir: imagen, audio, vídeo, documento, hoja de cálculo, interactivo, texto, archivo, código, otra. Los enlaces a YouTube, Facebook, Twitter y otros servicios insertados en el texto del comentario se incrustarán automáticamente. Suelta el archivo aquí

Artículos Relacionados: