Como puede apreciar he reducido sustancialmente mis colaboraciones debido a que siento que estoy arando en el desierto y que la locura se ha apoderado del pueblo judío. Antes sentía que el problema era la dirección politica, el gobierno. La necesidad del poder ha influido tanto que ya no hay “inteligencia judía”. Siento que la mayoría del pueblo judío en Israel y en la Diaspora están borrachos. Hace unos días una amiga (y ya no se si es amiga pues amigos es lo que mas he perdido) al hacer un comentario en Facebook me dice que soy un provocador y en relación a estos personajes que yo habia mencionado, Uri Avnery, Amos Oz y David Grossman me responde: esa gente es opositora.
Al leer hoy vuestra nota https://diariojudio.com/noticias/carta-abierta-180-intelectuales-israelies-reclaman-a-netanyahu-que-cambie-las-nuevas-leyes/275605/ recordé varias notas viejas de mi producción, algunas publicadas por ustedes y otras no (no cuestiono el derecho del editor) y solo me queda lamentar que solo quedan 180 intelectuales en Israel que pueden protestar por las ultimas leyes de este gobierno.
En el año 2011 publicaron una nota de Dori Lustron https://diariojudio.com/opinion/que-esta-pasando-con-nosotros/17367/ y yo les envié el siguiente comentario que lo encuentro muy actual, también hoy y por lo tanto lo vuelvo a enviar y esta vez incluyo en correo oculto a muchos de mis amigos o ex amigos y conocidos. Se que a muchos ya no les interesa el tema, están asqueados del conflicto y no por eso están mas permisivos con Israel y su constante lloro que estamos perseguidos por el Hamas y los antisemitas.
el comentario a la nota de Lustron, en su detalle se encuentra en
Durante siglos e inclusive en la actualidad, nos hemos visto afectados por actos discriminatorios, vejatorios, asesinos y difamatorios. Si durante todas esas épocas no hemos sido como pueblo, capaces de concientizarnos del sufrimiento que causa éste mal, y actuar en consecuencia de manera cordial, solidaria y amistosa con los demás pueblos, quiere decir que no hemos aprendido nada. Y así como se ha dado, es factible volver a ver la balanza en nuestra contra. Hagamos y sumemos amigos. No hagamos enemigos.