Cualquier falta que se haya hecho hacia alguna persona, el día de Yom Kipur no lo perdona, sino es necesario que tal persona lo perdone. Ya sea que lo haya dañado económicamente, moralmente, haya hablado mal de él, etc.
Incluso que sólo lo haya dañado moral o verbalmente (por ejemplo, que habló mal de él), es necesario ir a pedirle perdón. A esto se le llama: Onaat Debarim, dañar a los demás verbalmente.[1] Y esto es más grave que dañarlo económicamente, ya que le está afectando a su persona y es más grave que el hecho de afectarlo con su dinero.
Con mayor razón si lo avergonzó en público, le necesita pedir perdón. Y no hay diferencia si es niño o si lo hace únicamente para jugar y divertirse.
Si ya pidió perdón y no lo perdona, debe volver a pedirle perdón una segunda y tercera vez. Si no lo perdona ninguna de esas tres veces, ya no debe seguir pedirle perdón.[2] Pero lo más correcto es, que les diga a diez personas que le pidió perdón a tal persona, para que ellos lo perdonen en su nombre.[3]
Uno mismo no deberá ser cruel e inhumano y no perdonar. Uno mismo debe ser fácil para perdonar a los demás. Y deberá perdonar de todo corazón y tratar de no guardar rencor a tal persona.
Incluso está escrito en el Talmud: Kol Hamaabir Al Mitodav, Maabirim Lo Al Kol Peshaav, “La persona que deja pasar las cosas (quien no es rencoroso y sabe perdonar lo malo que le hicieron), Hashem también deja pasar sus pecados.[4]
Si avergonzó a otra persona, además de que debe pedirle perdón a él y que lo haya perdonado, deberá pedir perdón a Hashem, ya que traspasó una Mitzvá de la Torá llamada: “Veahabtá Lereajá Kamoja”, “Amarás a los demás como a ti mismo”.[5]
Uno mismo deberá pedirle perdón a la persona que dañó o habló mal de él. Y no basta con mandar a alguien para pedirle perdón en su nombre. Tampoco alcanza con mandarle una carta o un mensaje pidiendo perdón.
Si es una persona de carácter difícil y/o se le dificulta ir personalmente a pedirle perdón, y si mandando un mensajero o mandando un mensaje, tal persona lo perdonará de todo corazón, basta con eso.
Pero si es una persona de buen carácter y es fácil para perdonar, deberá ir personalmente a pedirle perdón y no basta con el mensajero o el mensaje.[6]
Es una obligación de toda persona pedirles perdón a los padres antes de Yom Kipur, sobre todo lo que se les haya fallado. Quien no lo hace, es llamado pecador y está faltando el respeto de sus padres.
Si los padres ven que el hijo no vino a pedirles perdón, deberán igual perdonarlos de todo corazón, por cualquier falta que le hayan hecho.
Lo mismo aplica con la esposa y/o el esposo. Se deberán pedir perdón por cualquier falla que hayan tenido entre ellos durante el año. Y se deberán perdonar el uno al otro de todo corazón. Y lo mismo aplica con los alumnos, empleados, etc.[7]
Qué mejor que cada persona diga que perdona a toda persona que lo haya dañado, ya sea porque hablaron mal de él o que lo hayan afectado económicamente o cualquier tipo de daño que haya recibido de cualquier persona.
Y es muy buena la costumbre que se hace en Kipur en todos los lugares, que se dice: “Perdónense el uno al otro” y todos contestan: “Perdonamos”. “Rabotay, Timjelu Ze Et Ze”, “Majalnu”.[8]
Quien haya querido salvar a alguien, pero al final lo dañó, por ejemplo un doctor que quiso salvar a su paciente, pero al final éste murió o terminó con alguna enfermedad, según la ley no necesita hacer Teshubá, pero sería bueno dar Tzedaká por Leiluy Nishmat de tal persona y que diga Tehilim.[9]
Quien haya hablado Lashón Hará de otra persona y tal persona no sabe que hablaron de él, no hay necesidad de decirle que habló Lashón Hará sobre él, sino únicamente le deberá pedir perdón en general, ya que si le cuenta los detalles y qué habló sobre él, seguramente se sentirá mal y provocará que le tenga odio y enojo.[10]
Si alguien le faltó el respeto y honor a otra persona, y tal persona no lo sabe y no se enteró de nada; y si se le pide perdón crecerá el odio y se perderá la amistad, es permitido no explicarle lo que habló el él, sino únicamente le deberá pedir perdón.[11]
Si murió la persona que fue dañada o afectada por culpa de uno, éste deberá llevar a diez personas a donde está enterrado y le deberá pedir perdón.[12] Si está enterrado en otro país, basta con que le pida perdón frente a diez personas en el lugar donde se encuentre. Pero si es posible que mande a alguna persona a su tumba a pedirle perdón en su nombre, es mejor.[13]
Dice el Midrash:[14] De todos los pecados que la persona tiene, el pecado del robo hacia los demás es el primero en acusarlo. Incluso que ya haya pagado lo que robó, no es perdonado sino hasta que haya sido perdonado por robarle.
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