Al menos tres personas murieron por disparos del Ejército egipcio contra seguidores del presidente depuesto Mohamed Morsi que se manifestaban frente a la sede de la Guardia Republicana en El Cairo, indicaron fuentes de seguridad.
Los islamistas salieron hoy a las calles para protestar contra el golpe de Estado perpetrado por el Ejército, que depuso a Morsi y nombró al jefe del Tribunal Constitucional, Adli Mansur, presidente interino encargado de convocar y supervisar las próximas elecciones presidenciales.
Las fuentes explicaron que los partidarios de Morsi intentaron irrumpir en el edificio de la Guardia Republicana (unidad militar encargada de la escolta y protección presidencial) en el barrio cairota de Ciudad Naser, donde los soldados dieron previamente tres avisos para disuadir a los manifestantes.
El Ejército después comenzó a disparar al aire y, ante la insistencia de los islamistas, abrió fuego contra ellos, según las fuentes.
Los Hermanos Musulmanes indicaron que entre las víctimas del suceso hay muertos y heridos.
El portavoz de la Hermandad, Jihad el Hadad, señaló en esa misma red social que los manifestantes se digirieron hacia ese lugar porque piensan que allí se encuentra retenido Morsi.
Las fuentes de seguridad agregaron que el Ejército ha intervenido también en la ciudad de Suez (noreste), para evitar que los manifestantes entrasen en una zona militar, y en la península del Sinaí, donde grupos armados perpetraron hoy varios ataques contra puestos de control.
En otras zonas del país, se han registrado enfrentamientos entre seguidores y detractores de Morsi en la ciudad mediterránea de Alejandría.
Allí las fuerzas de seguridad detuvieron a una persona que supuestamente llevaba siete artefactos explosivos, una pistola y municiones mientras participaba en una marcha a favor del mandatario depuesto.
Los choques también estallaron en algunas localidades del delta del río Nilo como Damanhur, donde personas contrarias a Morsi intentaron retener a miembros de los Hermanos Musulmanes y decenas de personas fueron heridas.
Mientras tanto, decenas de miles de personas se han congregado en la plaza Rabea al Adauiya, en Ciudad Naser, para defender la legitimidad de Morsi, que fue elegido democráticamente hace un año, y condenar el golpe de Estado.
Los Hermanos Musulmanes han denunciado que Morsi se halla bajo custodia militar e incomunicado, aunque oficialmente está en paradero desconocido.
Las Fuerzas Armadas de Egipto pidieron a los egipcios que dejen de lado las venganzas personales y sean tolerantes con el fin de lograr la reconciliación nacional, al tiempo que garantizaron la libertad de expresión y de reunión.
Lo mejor que le pudo pasar a Egipto es que lo removieran a mursi del poder.