VII
A John Line le gustaba escuchar la cadena de radio de circuito cerrado digital en la banda de iTune. Escuchaba chistes de la noche a la mañana, chistes sobre los mejores vendedores del mundo. Su computadora emitía una voz desde el fondo de iTunes y no paraba de sonreír.
-Resulta que hay un vendedor en su primer día de trabajo en una tienda de artículos variados, cuando termina el día, su jefe le pregunta cómo le ha ido con las ventas, a lo que el noble vendedor responde: ¡pues muy bien… hice una sola venta!
-¿Cómo?, ¿Una sola venta? ¡ Pero si el promedio de ventas es de treinta o cuarenta por día!
– Sí, pero la venta fue de tres cientos mil dólares!
– ¿Tres cientos mil dólares? ¿Y que vendió?
– Bueno, mire… Resulta que primero le vendí un anzuelo chiquito, un anzuelo más grande y uno de ésos todos coloridos… pero le dije que tan buenos anzuelos merecían una caña buena… así que le vendí dos chicas y una enorme, también le vendí la carnada, y como todo eso no lo iba a llevar en la mano le vendí también una hermosa valija para los artículos de pesca. Como estaba medio nublado le dije que no se descuidara de la lluvia por lo que el hombre decidió comprar también, un par de botas, un capuchón de lluvia y todo un conjunto impermeable, nos pusimos a hablar y tampoco tenía linterna ni radio por lo que también se llevó eso… le pregunté qué dónde pescaba y me dijo que le gustaba la pesca de mar… y le ofrecí el bote con motor fuera de borda… que también compró….. cuando se iba me dijo: ¡Pero este bote me va a rayar todo el auto! ¡Entonces le ofrecí una Land Rover 4×4 que le encantó… como iba a estar en el bote y el auto le quedaba en el puerto le instalamos un equipo de seguridad de última generación… y como la pesca era mar adentro también decidió llevarse unas cuantas redes!
– El jefe atormentado le dijo: ¿Y todo eso se lo vendió porque vino a comprar un par de anzuelos?
– ¿Anzuelos? No, el tipo vino a comprar toallas femeninas y entonces yo le dije: Ya que se te arruinó el fin de semana… ¿Por qué no te vas de pesca?.
John Line había deseado ser vendedor desde que tenía memoria, pero no fue sino hasta 1984, cuando salió a la venta la primera computadora al público, entonces supo que quería y debía vender computadoras si deseaba llegar a ser alguien. La Macintosh 128K fue lanzada el 24 de enero de 1984. Fue la primera computadora personal comercializada exitosamente que usaba una interfaz gráfica de usuario GUI y un mouse en vez del estándar de esa época: la interfaz por línea de comandos.
Line era un hombre que de ninguna manera desearía estar abocado al hogar, y a los hijos, por lo que debía esmerarse, no había nada en el mundo que lo reconfortara más que los artículos del hogar que eran el perfecto sustituto para el hombre solitario. -Los sistemas Mac tenían como objetivo principal de mercado el hogar- pensaba-, la educación y la creatividad profesional.
Los primeros Macintosh estaban basados en los microprocesadores de la familia Motorola 68k, de tecnología CISC, al igual que los primeros teléfonos móviles. John Line tenía que elegir entre vender computadores y teléfonos móviles.
La producción de Mac estaba basada en un modelo de integración vertical en los que Apple proporcionaba todos los aspectos de su hardware creando su propio sistema operativo que venía preinstalado en todas sus líneas.
Esto contrastaba con las PC preinstalados con Microsoft Windows, donde un vendedor proporcionaba el sistema operativo y múltiples vendedores creaban el hardware. En ambos casos, el hardware permitía el funcionamiento de otros sistemas operativos: las Mac modernas, así como las PC eran capaces de soportar sistemas operativos como Linux, FreeBSD y Windows, éste ultimo gracias al software de Apple Boot Camp.
John había comenzado a trabajar como vendedor de computadoras en un Centro Comercial. Era un día de las madres, y las computadoras se vendían como pan caliente. Veinte años más tarde, el rival a vencer nuevamente era el teléfono celular, que ya había concentrado el caudal de ventas de un cuarenta y seis por ciento superior al promedio de las unidades comercializadas en un año anterior y amenazaba con volver a mantener el liderazgo el próximo fin de semana.
Las Notebooks, equipos de escritorio, reproductores de MP3, cámaras digitales y hasta impresoras Wi-Fi aparecían como los contendientes que durante el día de las madres buscarían minar ese predominio.
Con ventas que, como sucede en una nueva jornada de enfrentamientos de ofertas, John Line observaba como los consumidores aún se abalanzaban sobre estantes, góndolas y mostradores a fin de dar con el mejor regalo para éste día, con descuentos de hasta un veinte por ciento y planes de financiación con tarjeta fijados en las doce cuotas sin interés. Era el día más placentero para los vendedores. La apuesta fuerte para el fin de semana parecía corer por cuenta de los televisores de cristal líquido LCD, que en un mes sufrieron una caída en los precios cercana al cincuenta por ciento.
De acuerdo a las cadenas de electrodomésticos, la baja en los valores representaba un intento por amortiguar una disminución en las ventas de lavadoras y cocinas, mientras que los costos de mano de obra y materiales habría desembocado en precios finales que, además de mantenerse siempre elevados, ofrecían escasas posibilidades de financiación.
Los centros comerciales se había convertido en escenas de películas surrealistas de tiendas y módulos que promovían celulares Sony Ericsson, Motorola, Nokia, pero lo que verdaderamente le interesaba a John era Sonia, la chica que se ocupaba del mostrador de las compañías que ofrecían financiación con tarjeta para los clientes de Mastercard, Visa, Diners y American Express.
Las cámaras Panasonic , teléfonos inalámbricos Panasonic, e impresoras Kodak eran parte del cono de artículos que competían como los productos que se ofrecían bajo una misma pauta de financiación y descuento si se era cliente del banco mencionado, y los consumidores con tarjeta de crédito excedían siempre sus límites en días como aquel. Como venía sucediendo en cada jornada festiva que marcaba el almanaque, las principales marcas tecnológicas dieron a conocer una batería de productos con la que esperaban liderar las ventas en el venidero día. John promovía la nueva Mac en color rosa, la XPS M1330 con procesador Intel Core 2 Dúo, memoria de 2 GB y disco rígido con 160 GB en cuanto a rango de almacenamiento. El equipo disponía, además, de una webcam 2.0, conectividad BlueTooth, y lector de huellas biométrico. Con pantallas de 14 pulgadas, grabadora de DVD, procesadores Intel Core 2 Dúo, y discos rígidos de entre 160 y 250 GB.
No podía de parar de pensar en Sonia, la chica rubia con la sonrisa mas financiera del mundo. Sonia le recordaba a su madre, y era una opción ideal para regular sus principales ideas de la vida. John decidió acercarse con la excusa de comprar algo, la invitó a salir, pero ella no aceptó diciendo que no estaba dispuesta a salir con un vendedor, sus intenciones eran serias, y no quería perder su tiempo con alguien de su propio nivel.
John hubiera haber querido entrar al negocio de las computadoras desde el principio para que entonces ya fuese un millonario, pero eso habría sido imposible, porque aún no había nacido. Las computadoras UNIVAC fueron construidas por la división UNIVAC de Remington Rand -sucesora de la Eckert-Mauchly Computer Corporation- comprada por Rand en 1950. El primer UNIVAC fue entregado a la Oficina de Censos de los Estados Unidos el 31 de marzo de 1951 y fue puesto en servicio el 14 de junio de ese año .
El quinto, construido para la Comisión de Energía Atómica fue usado por la cadena de televisión CBS para predecir la elección presidencial de 1952. Con una muestra de apenas el 1% de la población votante predijo correctamente que Eisenhower ganaría, algo que parecía imposible.
Además de ser la primera computadora commercial.
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