Una cantante alemana, nacida católica, residente de Nueva York aprende a pronunciar Yiddish para poder interpretar canciones escritas durante la guerra.
Se acompaña de un conjunto musical multinacional, (argentino, francés, americano, israelí) y agrega canciones en alemán (!) sobre la brutalidad alemana (!).
Cantos de la resistencia armada, de la pasiva, de las madres, de las víctimas y al final Zog Nit Keynoml, donde el público conoce mejor este himno a la dignidad y al yiddishkayt y lo interpretan, literalmente con orgullo y lágrimas en los ojos porque el evento mismo – que podría haber tenido más música de lucha- sirvió de catarsis a los asistentes para reunificar el ayer con el presente.
Pero quizás lo más importante no fue el evento sino, como sucede a veces, las personas.
La familia Katz que en total armonía demuestran que, si puede haber herederos con conciencia que retoman y multiplican los donativos, la ayuda, el apoyo a eventos, a instituciones que muchos otros en las mismas condiciones están abandonando.
Este concierto se anunció como un evento en memoria de Marcos Katz, Golde Katz y Yetti Halpern, pero en realidad fue un concierto de bienvenida a la nueva generación que, caso extraño, viene con la energía, las ganas de participar y hacer y el amor a su yiddishkayt que yo creí que jamás volvería a ver.
¡Los saludamos, los felicitamos y les damos las gracias!
Videos del Evento
Fotografías del Evento
Gracias Mishpoje Katz, gracias por el evento, gracias por ser, gracias por lo que hacen y lo que harán en el futuro.
¡Que reciban, al dar, las najes que se merecen y el reconocimiento de todos!
Biz 120!
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