El caos estalló en un partido de básquet entre Hapoel Jerusalem y AAK Atenas de Grecia este miércoles, cuando los hinchas griegos quemaron una bandera israelí y arrojaron petardos a los fanáticos del equipo israelí.
También se vieron varias banderas de la Autoridad Palestina durante el incidente violento.
El partido se detuvo por la violencia, y se reanudó tras la intervención de las fuerzas de seguridad.
Luego del hecho, el equipo israelí repudió lo acontecido en un comunicado y habló de un «ataque terrorista«.
«Hapoel ve los difíciles acontecimientos en Atenas como nada menos que un ataque terrorista contra los aficionados israelíes, que acudieron en masa para apoyar a su equipo, como lo han estado haciendo durante años«, indicó la institución.
El mensaje continuó: «A la vista de los acontecimientos, en la mitad del partido revisamos todos los métodos de operación. Sacar a los fanáticos del Hapoel es una opción que se rechazó de plano debido a que los fanáticos griegos rodearon la sala y había un peligro real de un grave ataque fuera del pabellón».
«Parar el juego también es una posibilidad que fue considerada seriamente por la dirección del equipo, pero el personal de seguridad y la policía advirtieron que esta decisión podría conducir a un caos total y una escalada de violencia que pondría en peligro la vida humana. Por lo tanto, para mantener la seguridad de todos los fanáticos del Hapoel, se decidió continuar el juego, junto con la promesa del equipo policial de que otro incidente violento conduciría a la expulsión de todos los fanáticos, en ambos lados, de la sala», concluyó el comunicado.
Hapoel Jerusalem dijo que el equipo presentaría una queja por el incidente ante el AAK Atenas.
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