Imágenes presentadas por la televisión estatal israelí (KAN) revelan la caída de bombas de racimo de fabricación hebrea que fueron encontradas la semana pasada en la región de Nagorno-Karabaj.
En las últimas semanas tienen lugar feroces combates en la región de Nagorno-Karabaj entre el ejército azerbaiyano y las fuerzas armenias.
Las bombas de racimo de fabricación israelí fueron disparadas por el ejército azerí sobre zonas pobladas civilmente, redacta el informe de Kan.
Expertos que conversaron con el citado medio no negaron que se trate de explosivos de origen israelí. Por su parte, desde el Ministerio de Defensa se negaron a realizar declaraciones.
La imágenes obtenidas por KAN son consistentes con una declaración de Amnistía Internacional expedida la semana pasada.
En esa declaración Amnesty declaró que “condena todo ataque con municiones de racimo llevado a cabo por las fuerzas azeríes contra población civil en Nagorno-Karabaj”.
Además se sostuvo que “expertos en nombre de la organización identificaron rastros de bombas de racimo de producción israelí de tipo M095 DPICM”.
Azerbaiyán e Israel no son signatarios del Pacto Internacional sobre el Desarrollo, Producción, Distribución, Comercio, Acumulación y Uso de Municiones en Racimo. Un tratado firmado por más de cien países.
Durante el fin de semana, acusó el presidente de la república no reconocida de Nagorno-Karabaj, Araik Rotionian, a las autoridades israelíes de suministrar armas a Azerbaiyán y de ser responsables del genocidio perpetrado por los azeríes.
Según ambas partes, hasta ahora cientos de soldados han muerto en los combates. Tanto Armenia como Azerbaiyán informaron de la muerte de decenas de civiles.
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