La Ciudad de México pudo dar la batalla y señalar como delito el antisemitismo, afirmó el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.
Durante la colocación de la primera piedra del Centro de Documentación e Investigación Judío de México, que se ubicará en la calle de Córdoba 238, en la colonia Roma, señaló que gracias a la voluntad de esta comunidad se logró consolidar dicho avance.
Comentó que “hay una frontera muy delgada entre manifestaciones y representaciones de la comunidad judía que están en la Ciudad de México, como lo es el Museo de Memoria y Tolerancia; hay una frontera delgada porque allá hay una función museográfica clara para evitar la repetición de hechos que nadie quisiera que se dieran en la humanidad”.
El mandatorio capitalino señaló que de la mano del jefe delegacional de Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, se buscará que este proyecto vaya en el pulso jurídico y legal, y se concrete rápidamente.
Acompañado de representantes de la comunidad, y los arquitectos Ezra e Isaac Cherem, quienes construirán el centro, de manera filantrópica, destacó la importancia de que se levante a un costado de la Sinagoga, que data de 1931, convirtiéndose en un centro de encuentro, de concentración y por supuesto de conservación de una memoria que es tan importante.
Además de lograr proyectar desde el simple contacto visual exterior un doble sentido: la historia y tradición de una sinagoga y la proyección histórica moderna de una memoria que seguirá convocando a todo el pueblo judío, afirmó.
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