Ahmed Shurbaji, de 23 años, de la localidad árabe de Umm el Fahm, la más populosa del país, recibió la relativamente leve sentencia de 22 meses de prisión por su participación en Siria, en los entrenamientos del grupo etnocida autodenominado “Estado Islámico”. Shurbaji fue arrestado en el Aeropuerto Internacional Ben Gurión al regresar a Israel.
Shurbaji es el primer israelí detenido por sus vínculos con el Estado Islámico, que está atrayendo voluntarios extranjeros al territorio que ocupa en Siria e Irak.
El juez destacó que el reclutamiento al Estado Islámico “implica el riesgo real de que esas actividades de adiestramiento sean usadas con propósitos terroristas contra el establishment de Israel y sus ciudadanos, de manera que pone en peligro sustancialmente la seguridad nacional”.
Shurbaji viajó a Turquía, en enero pasado, y desde allí se infiltró en Siria. Primero se unió a un grupo denominado “Jeesh Mohammad” y luego fue reclutado por el Estado Islámico.
Según el acta de acusación, recibió entrenamiento militar durante una semana, “tomó clases de religión, lecciones teóricas sobre cómo usar una variedad de armamentos incluyendo ametralladoras Kalashnikov, lanzagranadas RPG, ametralladoras pesadas y granadas. También practicó disparos con un rifle, ametralladora pesada y arrojó granadas”.
“Además, se desplazó en áreas de Siria, vistiendo uniforme de fajina y armado con un Kalachnikov, realizando guardias, tomó parte en dos batallas en las que disparó sus armas y fue colocado en un puesto de control, donde llevó a cabo patrullas para prevenir el avance de las fuerzas del establishment”.
Según la acusación, Shurbahji entregó su pasaporte a la organización terrorista islámica.
En el mes de abril se contactó con una fuente de seguridad israelí, dijo que había cometido un error, y pidió regresar a Israel. Al regresar fue detenido. Shurbaji ha sido condenado por recibir instrucción militar prohibida, salir de Israel ilegalmente y violar la Ley de Infiltración.
La fiscalía pidió entre dos y tres años de cárcel. En cambio la defensa, solicitó aliviar la pena dado que se arrepintió de su accionar, y se puso en peligro al contactar una fuente israelí de seguridad, y regresar de Turquía sin pasaporte.
El juez decidió que la pena máxima de cuatro años no le fuera aplicada porque entre otras razones, el Estado Islámico fue clasificado como organización terrorista, en septiembre pasado.
Shurbaji viajó a Siria con un amigo, Ahmed Habashi, de 23 años, de la aldea Iksal, cerca de Nazaret, que se unió al Estado Islámico, y fue muerto en una batalla en Irak.
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