El presidente Donald Trump continuará la tradición de la Casa Blanca de organizar una fiesta de Jánuca.
“Las invitaciones para el evento del 7 de diciembre ya han sido enviadas”, Maggie Haberman, reportera de la Casa Blanca del New York Times, escribió el lunes en Twitter. Jánuca comienza este año en la tarde del 12 de diciembre.
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George W. Bush comenzó la tradición de una fiesta anual de Jánuca en 2011, el primer año de su presidencia. Barack Obama, su sucesor, continuó las fiestas y en ocasiones organizó dos recepciones para acomodar la demanda.
Los invitados suelen incluir a los jefes de las organizaciones judías estadounidenses, los miembros judíos de la administración y el Congreso, y otros judíos estadounidenses prominentes.
Comenzando en 1979 con una iluminación de Jimmy Carter, los presidentes también han participado en una iluminación ceremonial de la Menorá Nacional erigida cerca de la Casa Blanca por Jabad.
La hija de Trump, Ivanka, y su yerno, Jared Kushner, son judíos ortodoxos, así como los principales asesores de la Casa Blanca. Sin embargo, muchos judíos y no judíos han criticado al presidente por no haber rechazado suficientemente el antisemitismo, incluso entre sus partidarios nacionalistas blancos y neonazis.
El ejemplo más reciente fue su respuesta a la violencia en una manifestación de supremacía blanca de agosto en Charlottesville, Virginia, en la que culpó a “ambos lados” y dijo que “gente muy buena” marchaba junto a los neonazis y el Klan.
En la Cumbre de Votantes de Valores (Values Voter Summit) en Washington, DC, el mes pasado, Trump dijo que la gente había dejado de usar la palabra “Navidad” debido a que era “políticamente correcto”.
“Estamos diciendo ‘Feliz Navidad’ otra vez”, dijo, recibiendo una gran ovación de la multitud.
Jánuca, una festividad con ocho días de duración, finalizará varios días antes de Navidad.
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