Las relaciones entre los gobiernos de Estados Unidos e Israel se han deteriororado últimamente a niveles sin precedentes; en tanto que la Casa Blanca y el Departamento de Estado han emitido numerosas condenas al Ejecutivo del primer ministro, Biniamín Netanyahu, por sus proyectos de construcción de viviendas en Cisjordania (Judea y Samaria) y Jerusalén oriental.
Sin embargo, tal como lo asegura el presidente norteamericano, Barack Obama, y sus equipo de funcionarios, el apoyo de Washington al Estado judío es sólido y la cooperación militar entre ambos países es muy fuerte. En este sentido, la Industria Aeroespacial de Israel junto al Ministerio de Defensa anunciaron que Israel adquirirá un nuevo escuadrón de aviones ultra avanzados F-35 al ejército norteamericano y a la empresa Lockheed-Martin.
Teóricamente, el acuerdo fue cerrado durante el encuentro que mantuvieron el ministro de Defensa, Moshé Yaalón, con su homólogo estadounidense, el secretario de Defensa, Chuck Hagel, en el Pentágono, en Washington.
Sin embargo, en la práctica, el trato estará sellado solamente cuando el Gobierno estadounidense lo rubrique y lo anuncie públicamente.
Según los términos del acuerdo, el Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) recibirá 19 aviones “sigilosos” F-35 a un costo de 2.700 millones de dólares, que serán deducidos de la ayuda anual que Estados Unidos otorga a Israel.
Los pilotos israelíes comenzarán a entrenarse en los nuevos aviones de combate, a principios de 2016, en la base que la Fuerza Aérea norteamericana tiene en Arizona.
Artículos Relacionados: