El parlamento de Sudáfrica votó el martes decisivamente a favor del cierre de la embajada de Israel en Pretoria, un día después de que el Estado judío llamara a su propio enviado a Jerusalén para realizar consultas en medio de una creciente hostilidad por parte del gobernante Congreso Nacional Africano (ANC) y de la izquierda. partes por la guerra en curso en Gaza.
Una moción presentada por los Luchadores por la Libertad Económica (EFF, por sus siglas en inglés) de extrema izquierda fue respaldada por el ANC y fue aprobada con 248 votos a favor y 91 en contra. Los miembros de la centrista Alianza Democrática (DA) votaron en gran medida en contra de la moción. Después de su aprobación, varios miembros del parlamento, muchos de ellos ataviados con banderas palestinas y pañuelos keffiyeh, corearon el lema “Del río al mar, Palestina será libre”, ampliamente interpretado como un llamado a la eliminación de Israel como Estado soberano.
La votación parlamentaria coincidió con una reunión virtual del bloque de estados BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) sobre el conflicto en Gaza desencadenado por el pogromo de Hamás del 7 de octubre en el sur de Israel, que fue organizado por el presidente sudafricano. Cyril Ramaphosa.
Al criticar a Israel por acciones que “equivalían a genocidio”, Ramaphosa declaró que la “causa fundamental de este conflicto es la ocupación ilegal del territorio palestino por parte de Israel”.
“Las acciones de Israel violan claramente el derecho internacional, incluida la Carta de las Naciones Unidas y la Convención de Ginebra, leídas junto con sus protocolos. Que esta reunión sea un llamado de atención para que combinemos nuestros esfuerzos y fortalezcamos nuestras acciones para poner fin a esta injusticia histórica”, dijo Ramaphosa en la reunión, en la que participaron delegaciones de los nuevos estados miembros del BRICS, Arabia Saudita, Argentina, Egipto, Etiopía, Irán y Los Emiratos Arabes Unidos. También estuvo presente el secretario general de la ONU, António Guterres.
El discurso de Ramaphosa siguió a la decisión de la semana pasada de Sudáfrica de remitir lo que llamó el “genocidio” de Israel en Gaza a la Corte Penal Internacional para una investigación, y su gabinete pidió el lunes a la CPI que emitiera una orden de arresto contra el Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu.
“Dado que gran parte de la comunidad mundial es testigo de la comisión de estos crímenes en tiempo real, incluidas declaraciones de intenciones genocidas por parte de muchos líderes israelíes, esperamos que en breve se emitan órdenes de arresto para estos líderes, incluido el Primer Ministro Benjamín Netanyahu. “, dijo a los periodistas el ministro sudafricano en la presidencia, Khumbudzo Ntshavheni.
A principios de este mes, Sudáfrica llamó a su embajador en Israel y retiró a todo su personal diplomático del país.
Mientras tanto, los judíos sudafricanos expresaron su pesar por la decisión de Israel de retirar a su embajador, Eliav Belotserkovsky, culpando a la “hostilidad y discriminación del ANC contra el único Estado judío del mundo” por la decisión de Jerusalén.
En una declaración, el presidente de la Federación Sionista Sudafricana (SAZF), Rowan Polovin, condenó la “retórica unilateral e irresponsable del gobierno sudafricano durante este período”, que “junto con la negativa a entablar siquiera un diálogo con Israel, ha No tuvo absolutamente ningún impacto en el establecimiento de la paz entre Israel y los palestinos”.
Polovin añadió que “el acto de Sudáfrica es un acto de autosabotaje que ha privado a nuestro país de tener un papel significativo que desempeñar para contribuir al fin de la guerra actual iniciada por Hamas, o cualquier esfuerzo de paz en el futuro. Lo único que ha logrado es profundizar las divisiones en Sudáfrica, socavar la posición internacional y los intereses económicos de nuestro país y dañar los derechos constitucionales de nuestros ciudadanos”.
Los africanos (originarios), parece que no aprendieron nada de su triste historia de “apartheid”.