La exposición “Volar durante la pandemia” reúne 27 óleos realizados por la artista plástica Flora Goldberg a lo largo del 2020, año de encierro por la pandemia de Covid-19. Los cuadros que retratan bailarinas y bailarines en el aire, fuera de la gravedad, representan la posibilidad de volar, a pesar del encierro.
“Los bailarines están intentando brincar lo más alto posible. Cualquier persona, aunque esté confinada, puede volar a través del arte o a lo que te dediques, porque es una forma de salir”, comenta Goldberg, vía telefónica.
En entrevista, la artista franco-mexicana, superviviente del Holocausto, explica que mantenerse ocupada ha sido una estrategia de toda la vida. En su repertorio de creación hay dibujo, grabado, y escultura en madera.
“Al principio hacía óleo, luego entré al temple, volví al óleo, después tuve tentación de grabado en metal y me gustó tanto que no hice más que eso por 15 años. Después hice un biombo para mis gatitas fifí y un librero; no estudié escultura, pero un día dije ‘¿y por qué no?’, así que compré madera, caoba, una viga muy grande y empecé a hacer escultura. Yo cuando me meto con alguna técnica pienso en cómo sacarle provecho y me apasiono por muchos años”, recapitula con respecto a sus etapas artísticas.
Después de la escultura, Goldberg comenzó a dibujar y en diciembre 2019, poco antes del inicio de la pandemia, decidió volver al óleo. Considera que en esta ocasión tiene un manejo diferente de la técnica, y apunta que casi todos los fondos de sus cuadros son colores en degradaciones, “como si fueran fondos de seda.”
Señala que el tema de la danza es recurrente en sus trabajos, puesto que tiene un amor general por la capacidad de movimiento del cuerpo humano, así como admiración por las figuras que pueden realizar los bailarines, y que la mayor parte de la gente común no logramos. Recuerda que de joven tomó clases de danza, aunque por un corto período de tiempo.
“Cuando tenía como 17 o 18 años subía las escaleras saltando de 3 en 3, y un amigo me dijo que estudiara danza. Antes de eso fui saltadora de alturas: brincaba 1.70mts de altura (yo soy más chiquita), y me decían ‘el canguro’. Querer salir del suelo es algo que ha estado conmigo siempre, lo hice sin entrenamiento porque siempre he sido un poco así, de hacer las cosas sin entrenamiento”, agrega.
Habiendo logrado esta exposición a sus 85 años y en un contexto de encierro, Goldberg opina que mantenerse ocupada facilita la vida y que se puede volar con actividades que nos sean propias y nos hagan olvidar.
“Yo uso mucho las manos, pero imagino que hay gente que usará la mente”, concede. Añade que ella no ha podido visitar su propia exposición, la cual inauguró en enero en el Centro Cultural Clavijero, antes de que el recinto tuviera que cerrar sus puertas nuevamente: “la directora me invitó, ganas sí me dan, pero si no puedo ir a Wal-mart a dos cuadras, ¿cómo voy a ir a Morelia?”.
Actualmente, la exposición se encuentra disponible en la página web del Centro Cultural hasta el mes de abril. Accede a las imágenes de la exposición en https://ccclavijero.mx/exposiciones/volar-durante-la-pandemia/ o entra al recorrido virtual: https://www.facebook.com/centroculturalclavijero/videos/463331011353023
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