El general iraní Gholam Reza Jalili, comandante de la brigada de la Defensa Pasiva, estima que “el cambio climático en Irán es sospechoso”, en momentos en que el país enfrenta una importante sequía.
“Centros científicos del país llevaron a cabo un estudio sobre el tema y el resultado confirma” la hipótesis, sostuvo el militar este lunes durante un coloquio nacional sobre la protección de las poblaciones.
“Israel y otro país de la región tienen equipos conjuntos que trabajan para que las nubes que entran en el cielo iraní sean incapaces de producir lluvias”, enfatizó en declaraciones publicadas por la agencia semi-oficial Isna.
“Además de esto, enfrentamos un fenómeno de robo de nubes y de nieve”, acusó el general Jalili, citando un estudio cuatrimestral que indica que encima de los 2.200 metros de altura todas las zonas montañosas entre Afganistán y el Mediterráneo está cubiertas de nieve, salvo en Irán.
Las aseveraciones de Jalili fueron cuestionadas por las autoridades meteorológicas del país.
El general Jalili “tiene probablemente documentos sobre el tema de los que no estoy al corriente pero, sobre la base de conocimientos meteorológicos, no es posible que un país ‘robe’ la nieve o las nubes”, explicó Ahad Vazife, director del servicio meteorológico nacional”, citado por Isna.
“Un país no puede robar nubes. Si así fuese, no habría una policía del agua en Estados Unidos, porque los norteamericanos robarían entonces las nubes de otros países y no tendrían ninguna necesidad de tener una policía del agua, ya que ésta habría sido suprimida”, agregó con lógica implacable.
En Estados Unidos, California creó en efecto una “policía del agua” encargada de velar por la conservación de las fuentes hídricas de este Estado acostumbrado a las sequías.
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