La ciudad de Girona, que cuenta con la judería mejor conservada de Europa, dispone ya de un centro de estudios que ha puesto en marcha la Fundación Jabad Lubavitch y aspira a convertirse en la semilla de una futura sinagoga. El Gran Rabino de Rusia, Berel Lazar, inauguró el nuevo espacio, donde son bienvenidos los integrantes de la comunidad judía y los interesados en esta cultura.
El nuevo centro está ubicado en la calle de la Força, donde se encontraba el antiguo barrio judío, que fue uno de los más importantes de Occidente. Lazar ha explicado que el nuevo centro es un espacio “abierto a los judíos, a los locales y a los visitantes”, y se ha mostrado satisfecho por el apoyo de las instituciones públicas al regreso de una comunidad expulsada hace más de cinco siglos.
El responsable de la Fundación Jabad Lubavitch, el rabino David Libersohn, ha asistido también a la inauguración de un centro que forma parte de un proyecto para devolverle a Girona la capitalidad de la cabalística occidental. Libersohn, cuestionado sobre los plazos que se manejan para la apertura de una sinagoga, ha explicado que depende “de la voluntad de la gente” y ha puntualizado que el espacio que se inaugura hoy funcionará “como una librería”, pero que también se podrá rezar.
El director general de Asuntos Religiosos de la Generalitat de Catalunya, Enric Vendrell, asistió también y ha recordado que la historia habla “de la presencia y convivencia en estas tierras de las tres grandes tradiciones -catolicismo, judaísmo e islamismo-“, al tiempo que ha subrayado que “la diversidad es un motivo de riqueza”.
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