-Se ha encontrado incitación al asesinato de judíos y propaganda anti israelí en los libros de texto
utilizados en las escuelas de la Agencia de la ONU
Al menos 15 miembros de la UNRWA, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo, participaron activamente junto a los terroristas de Hamas en los ataques y secuestros de civiles del 7 de octubre en el sur de Israel.
La actividad del ejército israelí en la Franja de Gaza ha revelado más datos y evidencias sobre la conexión de la UNRWA con la organización terrorista. Se tiene conocimiento que 2,135 de ellos son agentes terroristas, de los cuales 1,650 son miembros de Hamas.
Trabajadores cuyo objetivo era velar por el bienestar de los residentes palestinos, como maestros, directores de escuelas y trabajadores sociales, en realidad están involucrados en actividades terroristas, mismas que provocaron la guerra que se vive hoy en día. Se ha confirmado el uso sistemático y extensivo de instalaciones de la UNRWA con fines terroristas, incluyendo escuelas, complejos de ayuda humanitaria e incluso mezquitas, donde se almacenaron armas, construyeron túneles y establecieron cuarteles, poniendo en peligro a los civiles.
Además, se ha revelado el contenido alarmante de los libros de texto utilizados en las escuelas de la UNRWA, que glorifican los ataques suicidas contra judíos. La idea de dos países viviendo pacíficamente uno al lado del otro es imposible cuando las mismas instituciones palestinas promueven la destrucción del Estado de Israel, e incluyen simbología y contenido para niñas y niños con el mensaje de “Israel debería ser palestino y el Estado judío debería ser destruido”.
Ante señalamientos mal intencionados y carentes de verdad, Israel se compromete a seguir proporcionando y ampliando la provisión de ayuda humanitaria, pero no a través de la UNRWA.
Es fundamental detener las actividades de la UNRWA en Gaza debido a la infiltración de Hamas entre sus miembros y suspender la financiación a esta agencia, canalizando la ayuda a través de otras agencias de las Naciones Unidas como el WFP, ONG’s como WCK, y países que brindan servicios adicionales. Israel insta a los países a condenar públicamente la participación de los empleados de la UNRWA en el terrorismo, así como el empleo de altos funcionarios de Hamas por parte de la Agencia y el uso de sus instalaciones con fines terroristas.
La UNRWA, consciente de la gravedad de su situación, ha lanzado una campaña de desinformación, por lo que sus intentos de defensa deben ser tratados con escepticismo. Esta organización quebrantó el mandato que le fue conferido por las Naciones Unidas y traicionó la confianza de los países donantes, desviando los fondos que debían ser destinados al bienestar de los palestinos hacia actividades terroristas.
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