Se trata, ni mas ni menos, de una maniobra del presidente venezolano Hugo Chávez, que permitirá que agentes del grupo terrorista iraní Hezbollah abran filiales de la organización en toda América Latina.
Chávez ha importado “misioneros” chiitas de Irán que se dedican a convertir al islamismo a los indígenas del Amazonia -comenzando por la tribu de los Guajiros-. La conversión ha traído la adaptación a las reglas violentas del Islam: toda la tribu Wayuu se ha vuelto musulmana, las mujeres se ponen el velo y los hombres practican tiro con fusiles Kalashnikov, algunos se hacen fotografias con el cinturón suicida cargados de bombas y el gobierno venezolano se encarga de difundir las imágenes por Internet.
Fotos de niños indígenas vestidos a la usanza islámica, a quienes enseñaron la ideología del odio y el supuesto paraíso que les aguarda a quienes se inmolen en nombre de Alá, han sido denunciadas por el periodista boliviano José Brechner.
De todos estos informes surgen cuestiones escalofriantes: Hezbollah ya ha abierto sedes -haciendo base en Venezuela- en varios países. Para los lectores que quieran conocer mas detalles de esta antesala del infierno que está gestando Hugo Chávez en América Latina, les aconsejamos consultar la siguiente dirección: groups.msn.com/autonomiaislamicawayuu/general.msnw
Haciendo click en el link Hezbollah en América Latina, se pueden leer algunas de las frases insignias del terrorismo islámico que Chávez ha importado: “…Una religión que no estipula la guerra contra la opresión, es una religión incompleta”, o sino… “las masas oprimidas… deberán estar seguras de que la victoria de Dios es cierta y que los opresores, tarde o temprano serán aniquilados”.
Junto a estas proclamas, aparecen fotos de terroristas islámicos con sus rostros cubiertos con turbante y portando en sus manos armas de alto poder destructivo. Entre esas escenas gráficas demenciales se lee en una línea: Firmar el Libro de Visitas del Partido Político Militar Islámico de América Latina Hezbollah.
Es escalofriante ver que entre los diferentes sitios que presentan a esta agrupación terrorista ya constituida, además de Venezuela, se mencionan otros países como El Salvador, Venezuela, Nicaragua, Argentina…
La presencia de este fundamentalismo iraní en América Latina no se ha instalado con fines pacíficos ni meramente proselitistas, Hezbollah-Venezuela menciona a su primer mártir: José Miguel Rojas Espinosa, autor de un ataque terrorista contra la Embajada de los Estados Unidos en Caracas. “El primer mujaheddin… el primer misionero de guerra del Movimiento Islámico Revolucionario en Venezuela.”
Esta declaración de guerra habla por sí sola sobre las intenciones de expandir la violencia de Oriente Medio en un Continente ajeno a ese conflicto. Los informes sostienen que los “misioneros” iraníes importados por Hugo Chávez se encuentran en estos momentos trabajando para convertir a los millones de indígenas quechuas y aimarás desperdigados en Bolivia.
El vínculo entre los Presidentes de Venezuela e Irán no es sólo simbólico y comercial; ya está en gestación “el huevo de la serpiente”, metáfora utilizada por el cineasta Ingmar Bergman para describir el nacimiento del nazismo en la Europa de los años 30.
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