Los tres españoles, entre ellos un diputado del partido Izquierda Unida (Ricardo Sixto), detenidos por los comandos marinos a bordo del velero Estelle, fueron expulsados del país.
Un diplomático español acompañó a los tres activistas hacia la terminal de embarque en el aeropuerto de Ben Gurión, cerca de Tel Aviv.
Todos ellos firmaron un documento en el que renunciaban a apelar la orden de expulsión del país, señalaron las fuentes.
En sus conversaciones con la representación diplomática española, señalaron haber recibido un “trato correcto” por parte de las autoridades israelíes desde el abordaje al barco Estelle. Sin embargo, ni bien llegaron a Madrid, el diputado de IU dijo que sufrieron una “dura” experiencia, y una de ellos afirmó que fueron sometidos a unos interrogatorios con un “lenguaje agresivo”.
Según reveló el portavoz del Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal), el velero no transportaba ningún tipo de ayuda humanitaria a Gaza; a pesar de las rimbombantes declaraciones de los activistas.
Por su parte, el primer ministro, Biniamín Netanyahu, destacó que los activistas de la flotilla son simplemente provocadores cuyo único objetivo es difamar el nombre de Israel y no están realmente interesados por los derechos humanos. EFE y Aurora
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