Tan solo tres semanas después del inicio de la campaña de vacunación, Israel ha suministrado ya la primera dosis a 1,8 millones de personas, el 20% de su población -9 millones-, y este domingo se ha comenzado a suministrar la segunda dosis de la vacuna al personal sanitario.
El científico Eran Segal del Instituto Weizmann, experto en microbioma y genética, detalló que el 72% de todos los mayores de 60 años ya recibió la primera dosis de la vacuna de Pfizer, y entre los mayores de 70, el porcentaje aumenta a un 80 por ciento.
“Esta semana esperamos ver el efecto de las vacunas, por un descenso en el número relativo de personas mayores de 60 años de los pacientes críticamente enfermos”, reveló y adjuntó en su cuenta de Twitter un gráfico en el que se muestra una curva que desciende de manera esperanzadora.
El Gobierno quiere vacunar a todos los mayores de 16 años antes de que termine el mes de marzo gracias al acuerdo con Pfizer/BioNTech, que suministrará diez millones de vacunas a cambio de que se le den los datos sanitarios resultantes.
Israel lidera la clasificación mundial de población vacunada ‘per capita’ por delante de Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Estados Unidos, Dinamarca y Reino Unido, según los datos recopilados por el portal Our World in Data, vinculado a la Universidad de Oxford. España ocupa el 14º lugar con un 0,59 por ciento de población vacunada, según datos correspondientes al 8 de enero.
El domingo, el primer ministro Benjamin Netanyahu prometió un incremento en el ritmo de vacunación hasta alcanzar los 170.000 pinchazos al día. Netanyahu se ha desplazado este domingo al Aeropuerto Internacional Ben Gurion para recibir un nuevo cargamento de la vacuna. El jueves Israel recibió otras 100.000 dosis de la vacuna de Moderna y habrá más envíos de esta farmacéutica en los próximos días.
“El próximo domingo llegará otro cargamento y comenzaremos a vacunar al próximo grupo, los mayores de 50 años”, ha explicado Netanyahu, según recoge el diario ‘The Times of Israel’.
El premier recibió anoche la segunda dosis de la vacuna. La primera se la había aplicado el 19 de diciembre, como puntapié de la campaña de vacunación masiva que denominó “Operación Retorno a la Vida”.
Tercer confinamiento
El tercer confinamiento en Israel, que rige desde hace dos semanas, se endureció el último viernes con una serie de nuevas restricciones que incluyen la interrupción de la educación presencial y la limitación de viajes al extranjero con el fin el parar el incesante aumento de contagios.
Cuando el pasado 27 de diciembre entró en vigor el actual cierre, que en principio se extendería por 14 días, Israel registraba cifras cercanas a los 4.000 contagios diarios de coronavirus y el índice de pruebas positivas en el 4 %, que ha llegado a duplicarse.
Las restricciones eran relativamente laxas, apenas suficientes para catalogarlo como confinamiento, por el listado de excepciones, y más laxo aún fue el cumplimiento por parte de la población. A medida que fueron pasando los días, lejos de acercarse a la meta trazada por el Gobierno de mil contagios diarios, las cifras aumentaban: primero 5.000, luego 5.500, 6.000, 7.000 y esta semana se superaron los 8.000, con índices de positivos en torno al 8 %.
Ante este escenario, el Gobierno aprobó el endurecimiento y extensión del confinamiento dos semanas más casi de manera automática y sin titubeos.
Así, a partir del 8 de enero, el límite de 10 personas en reuniones en interior se redujo a 5, y el de 20 en exterior a 10. Las escuelas quedarán cerradas, al igual que el resto de las instituciones educativas con la excepción de las de educación especial.
Los viajes al exterior, hasta ahora limitados para extranjeros, quedan a partir de hoy restringidos también para los israelíes, que solo podrán volar si ya tenían billetes comprados o si reciben autorización de un comité especial. Y el transporte público, que ya funcionaba en formato reducido, deberá limitar su ocupación a no más de un 50 %.
Estas nuevas medidas, a las que se prevé se agregue una mayor presencia y control policial en las calles, se suman a la prohibición de trasladarse más allá de un kilómetro del domicilio y visitar a otras personas en sus casas.
Por otra parte, se mantiene el cierre de los comercios no esenciales, muchos de los cuales habían continuado operando y que, ante el aumento de controles, se cree deberán ahora dejar de funcionar.
Estas restricciones se extenderán inicialmente por un período de dos semanas, hasta la medianoche del próximo 21 de enero, por lo que el actual tercer confinamiento duraría, al menos, tres semanas y media.
Este domingo se han superado por primera vez en toda la pandemia el millar de pacientes en unidades de cuidados intensivos. En concreto hay 1.029 pacientes en UCI, 36 más en 24 horas y casi 300 más en una semana. Hasta 240 están conectados a respiradores. Hay 5.047 nuevos casos de contagio, con lo que el país suma 487.680 casos confirmados y 3.651 decesos. Son 68.933 los casos activos, incluidos cuatro de la variante sudafricana confirmados el sábado.
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