La Armada de Israel abordó y tomó el control del yate francés Al Karame (Dignidad), que rehusó detener su rumbo hacia la franja de Gaza. Fuentes de defensa confirmaron que los diez activistas y el personal de abordo compuesto por tres navegantes no ofrecieron resistencia, y que el abordaje fue efectuado sin inconvenientes.
El jefe del Estado Mayor del Ejército de Defensa de Israel, Benny Gantz, ordenó a la Marina interceptar el navío, y veinte minutos más tarde los comandos se hicieron del control de la embarcación sin encontrar ningún tipo de resistencia. Cuando el Karame estaba a 50 millas (aproximadamente 80 kilómetros) de la costa de Gaza, la Armada de Israel comenzó a seguir al yate y se puso en contacto con los pasajeros, exigiendo revelar el destino de la nave y si portaban armas a bordo. Un miembro griego de la delegación respondió que no portaban armamentos de ningún tipo y que se dirigían a Gaza.
La Armada de Israel ofreció el traslado del pasaje a Gaza por vía terrestre. Ante la negativa, se procedió a abordar la embarcación, y tras el tomar el control del timón, la nave fue remolcada hacia el puerto de Ashdod, sobre el Mediterráneo.
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