El primer ministro saliente, Yair Lapid, pronunció un discurso sombrío advirtiendo contra la agenda de la coalición de su sucesor Benjamín Netanyahu, que anunció que logró acordar un gobierno, el más derechista en la historia del país.
“El gobierno que se está formando aquí es peligroso, extremista, irresponsable. Esto terminará mal. Netanyahu es débil y sus socios han creado el gobierno más extremo en la historia de la nación”, señaló el próximo líder de la oposición.
Para Lapid, “el Likud no formó el gobierno”, sino que fueron los aliados de Bibi: los ultraortodoxos y los nacionalistas religiosos.
Lapid centró sus críticas en las agendas de seguridad y justicia de la nueva coalición, además de apuntar contra las reformas religiosas y educativas.
Lapid dijo que las FDI “se verán perjudicadas. Los ministros nombrarán generales políticos que se sentarán en el Estado Mayor. El ministro de Defensa perderá su autoridad sobre la Administración Civil. Y en Judea y Samaria. No está claro quién será responsable de qué. Es una receta para una explosión”.
“Muéstrenme un estado en el mundo donde el hombre responsable de la policía sea un criminal violento con 53 acusaciones y 8 condenas por delitos graves”, disparó contra Itamar Ben Gvir, próximo ministro de Seguridad.
“Este es el primer gobierno en la historia de Israel que Estados Unidos no considera su aliado más cercano”, agregó, luego de señalar también la inclusión de Avi Maoz, un reconocido dirigente contra los derechos de las personas LGBTQ+.
En respuesta al discurso de Lapid, Netanyahu lo acusó de dejar “un país arruinado, en el colapso económico y diplomático, con Irán galopando hacia [capacidades] nucleares sin ninguna respuesta, con asesinatos y violencia desenfrenados”.
“Perdiste las elecciones. Vete a casa”, le espetó.
Artículos Relacionados: