Después de más de diez años con Benjamín Netanyahu en el poder, las cosas podrían cambiar en Israel. Según reportes del Canal 12, el líder del centrista Yesh Atid, Yair Lapid, y el del derechista Yamina, Naftalí Bennet, llegaron a un acuerdo en materia de formación de gobierno.
Con un sistema de rotación, Bennet asumiría como primer ministro hasta 2023, momento en el que Lapid lo relevaría hasta 2025. El acuerdo sería anunciado en esta semana.
Lapid ya avanzó con varios partidos opositores. Con Meretz, garantizó el ministerio de Salud para su líder Nitzan Horowicz. También la cartera de Finanzas quedaría para el líder de Israel Beiteinu, Avigdor Liberman.
Además, el acuerdo le daría poder de veto a Yamina y el partido de Gideon Sa’ar en materia judicial.
De todos modos, nada está completamente cerrado. Desde varios espacios apuntan a que la lugarteniente de Bennet, Ayelet Shaked, no estaría dispuesta a avanzar con la posibilidad de un gobierno liderado por un centrista como Lapid.
Para consolidar la mayoría, la alianza necesitaría el apoyo de la izquierda y de Ra’am, un partido árabe. Esta inusual combinación también le pone signos de interrogación a la posibilidad de gobierno.
¿Podrá Bibi sacar un conejo de la galera para mantenerse en el poder? ¿O finalmente Bennet y Lapid se sentarán en Beit Aghion?
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