La tensión generada en torno a Israel, en guerra con Hamás desde el pasado 7 de octubre, se trasladó al partido de básquet entre la selección israelí e Irlanda.
Las selecciones femeninas debían disputar este jueves un encuentro correspondiente a la fase de clasificación para el Eurobasket 2025, en el que Israel derrotó al equipo europeo por 87 a 57. Sin embargo, lo deportivo quedó en segundo plano.
Media hora antes del inicio del partido, la federación irlandesa de baloncesto comunicó que sus jugadoras no saludarían a sus rivales ni antes ni después del encuentro, como es habitual.
Además, para escuchar su himno se situaron en su banquillo en vez de en el centro de la cancha, como es costumbre en la disciplina.
«Como resultado directo de los recientes comentarios hechos por jugadoras y cuerpo técnico israelíes, incluidas acusaciones incendiarias y completamente erróneas de antisemitismo publicadas en los canales oficiales de la federación israelí, nuestras jugadoras no participarán en el protocolo tradicional previo al partido», expresó el comunicado de la federación.
El origen de la tensión por parte de Irlanda es una entrevista concedida por la jugadora de Israel Dor Sa’ar a la federación de básquet de su país.
En el reportaje, la deportista israelí acusó a las irlandesas de antisemitismo: «Se sabe que son bastante antisemitas, no es ningún secreto».
«Tal vez por eso se espera un partido fuerte. Tenemos que demostrar que somos mejores que ellos y ganar. Lo hablamos entre nosotros, sabemos que no les agradamos y lo dejaremos todo en el campo siempre y en este partido especialmente», sentenció.
¿Antisemitismo?
Cualquier critica a los israelíes se responde como “antisemitismo”.
Los irlandeses han criticado la indiscriminada respuesta al ataque de Hamas al grado de ser percibida como genocidio por varias naciones del mundo, incluyendo South Africa.
¿Cuanto tiempo mas podrá ser el “antisemitismo” una defensa para la guerra en Gaza?