La candidata presidencial por el Frente Nacional francés, Marine Le Pen, anticipó ayer, jueves, que si es electa, todas las personas que posean doble nacionalidad francesa e israelí tendrán que renunciar a una de ellas porque el Estado judío “no es un país de la Unión Europea”.
De todos modos, quien opte por mantener esta última no tendrá que emigrar porque “Francia es perfectamente capaz de permitir extranjeros en su suelo, incluso por mucho tiempo, siempre y cuando respeten sus leyes y valores”, declaró al canal televisivo France 2.
Cabe aclarar que la iniciativa apunta a todos los individuos que tengan pasaportes de naciones que no integran el bloque y no específicamente a los israelíes y mucho menos a los judíos.
Mi lectura del mapa diplomático resume que es más ofensiva la explicación a las palabras de Netanyahu que la manifestación misma, pues la explicación estima que los receptores son unos tontos e ignorantes y la manifestación emitida es la sincera manifestación ideológica del primer ministro Netanyahu. ¿Acaso Le Pen debe disculparse de lo que dice?
No es casual que mencioné a Le Pen cuando mencioné las diferencias entre muro de seguridad y muro racista