La ex ministra de Exteriores y actual líder del partido Movimiento (Hatnuá), Tzipi Livni, manifestó que “Israel podría haber evitado” que la entidad palestina promoviese el pedido de elevar su estatus en la ONU al grado de país observador no miembro; si el primer ministro, Biniamín Netanyahu, hubiera estado dispuesto a entablar negociaciones directas con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás.
Livni, que recientemente anunció su regreso a la política para competir en las próximas elecciones, apuntó que la aprobación en la Asamblea General por 138 votos contra 9, de la moción palestina, ha sido un “ataque estratégico” contra Israel.
La ex ministra de Exteriores indicó que ahora los palestinos están en condiciones de demandar a Israel en la Corte Penal Internacional de la Haya y han sido reconocidos como estado con fronteras y con Jerusalén como su capital sin ni siquiera entablar negociaciones con Israel y sin la representación de la posición israelí”.
Por su parte, la líder del partido Meretz expresó que los países del mundo “no se la creen” de que el gobierno israelí está empujando hacia la paz y que la votación en la ONU fue “una sonora bofetada en la cara” de la la política de rechazo del gabinete.
Gal On declaró que la creación de un estado palestino es el interés de Israel y que el gobierno de Jerusalén debería haber respaldado la moción de Abás en la ONU.
Mientras tanto, el Gobierno de Jerusalén trata de minimizar el fiasco político y diplomático en las Naciones Unidas, alegando que nada ha cambiado en el terreno y que el humillante resultado de la votación es solamente simbólico y técnico.
El ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, prefirió no estar presente durante la votación en la Asamblea General.
Artículos Relacionados: