Un nuevo estudio indica que los sobrevivientes del Holocausto han experimentado un aumento pequeño pero consistente en el riesgo de desarrollar cáncer. Publicados en la edición digital de Cancer, una revista revisada por pares de la Sociedad Americana del Cáncer, los resultados ofrecen un ejemplo de cómo las tragedias extremas en la población pueden tener un impacto en la salud.
Los sobrevivientes del Holocausto estuvieron expuestos a una variedad de factores que han sido relacionados con el cáncer. Siegal Sadetzki, del Centro Médico Chaim Sheba en Israel, y sus colegas se preguntaron si el hambre, el hacinamiento, las enfermedades infecciosas y el estrés psicológico que sobrevivieron podrían haber contribuido al desarrollo del cáncer en algunos individuos.
Para investigarlo, el equipo estudió a 152.622 sobrevivientes del Holocausto que fueron seguidos durante más de 45 años. Se usaron dos definiciones separadas de exposición. Una de ellas se basaba en el derecho del individuo a recibir una indemnización de acuerdo con un conjunto de leyes y la otra se basaba en el país de origen, utilizando una clasificación de países durante la guerra en aquellos que estaban directamente gobernados por la Alemania nazi y otros países no ocupados.
Cáncer
El cáncer fue diagnosticado en el 22% de los que recibieron una compensación por sufrir persecución durante la guerra frente al 16% de aquellos a los que se les negó la indemnización. Los sobrevivientes a los que se les concedió compensación tuvieron un riesgo un 6% mayor de desarrollar cualquier tipo de cáncer que aquellos a los que se les negó la compensación, con un 12% más de riesgo de cáncer colorrectal y un 37% mayor riesgo de cáncer de pulmón. Los nacidos en países ocupados registraron un 8% más de riesgo de desarrollar cáncer que los nacidos en países no ocupados, así como un 8% y un 12% más de riesgo de cáncer colorrectal y cáncer de pulmón, respectivamente.
Los investigadores no observaron riesgos elevados de cáncer de mama y cánceres ginecológicos entre las mujeres sobrevivientes. “Los datos enfatizan la importancia de aprender sobre el efecto combinado de varias exposiciones que se producen intensa y contemporáneamente sobre el riesgo de cáncer, como las que desafortunadamente ocurrieron durante la Segunda Guerra Mundial -afirma el profesor Sadetzki-. Tal inspección no puede realizarse mediante estudios experimentales y sólo podría evaluarse mediante el uso de encuestas epidemiológicas observacionales”.
Un editorial que acompaña al artículo sobre este trabajo señala que las asociaciones detectadas por el profesor Sadetzki y sus colegas entre la extrema privación experimentada por los sobrevivientes del Holocausto y el cáncer también pueden tener paralelismos con otros eventos extremos que sufre la población, como grupos raciales/étnicos minoritarios que padecen severa privación social a lo largo del tiempo.
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