El mediador de la ONU, Staffan de Mistura, inició hoy las primeras consultas formales con la delegación de la oposición siria compuesta por representantes de diversas facciones políticas y de grupos militares que combaten al Gobierno de Bachar Al Asad.
La delegación está presidida por Naser Hariri, nuevo jefe de la Comisión Suprema de las Negociaciones (CSN), una coalición de entidades opositoras dentro de Siria y en el exilio.
Junto a él llegó el jefe negociador, que en esta ocasión será Mohamed Sabra, al frente de un numeroso grupo de delegados y asesores.
De Mistura presidió este jueves un acto simbólico en el que dio la bienvenida tanto a la delegación de la oposición, como a la del gobierno, esta última la encabeza el embajador de Siria ante la ONU en Nueva York, Bashar al Yafari.
En esa ceremonia participaron también los embajadores de una veintena de países que tienen influencia o están afectados por el conflicto en Siria, que ha provocado que más de cinco millones de personas abandonen el país.
De Mistura ha reconocido que existen problemas relacionados con la delegación de la oposición, donde han surgido divisiones internas.
En el pasado, la composición de esa delegación también causó problemas y retrasó las negociaciones, sobre todo por la presencia en ella de representantes de grupos rebeldes a los que el gobierno calificaba de “terroristas” y con los que no aceptaba dialogar.
Por la mañana, De Mistura recibió a la delegación del Gobierno sirio en las conversaciones de paz para una primera reunión, que se centro “exclusivamente” en cuestiones sobre el formato que éstas tendrán, dijo posteriormente a la prensa Yafari.
Lo que los negociadores denominan “formato” de las negociaciones tiene que ver con la composición y tamaño de las delegaciones, así como con la manera en que éstas se comunicarán entre si, sea directamente y alrededor de una misma mesa de trabajo, o de manera indirecta, en salas separadas y con Mistura actuando como emisario.
El embajador sirio también indicó que recibió del mediador de la ONU que su delegación examinará y sobre el cual se pronunciará en la próxima reunión que mantengan.
Sin embargo, el enviado del Gobierno sirio no dijo una sola palabra sobre la naturaleza o contenido de ese papel.
Esperemos que tanto el gobierno como la oposición, entren en razón y se den cuenta de que ambos sólo han servido a intereses externos. A los diabólicos intereses de las grandes potencias que juegan a las guerritas para exportar armamento y de paso obtener petróleo o territorio donde plantar sus banderas.
El mundo ya no está para soportar atrocidades, ni el planeta ni sus habitantes. Ahora, las comunicaciones nos permiten ver de cerca los conflictos armados y sentirnos involucrados. SHALOM.