El secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo (foto), instó hoy, viernes, a Alemania a proscribir a la organización terrorista libanesa Hezbollah, tal como acaba de hacerlo Gran Bretaña, tras la suspensión a último momento de su visita a Berlín por las crecientes diferencias bilaterales respecto de Teherán y su controvertido programa nuclear.
La pretensión norteamericana está en línea con el hasta ahora desoído reclamo del local Consejo Central de los Judíos, ya que la misma “está fuertemente financiada por Irán y representa, en su totalidad, una amenaza para el mundo entero”, había afirmado, el lunes, su presidente, Josef Schuster.
La “continuación de la distinción entre sus ramas individuales sería negligente y, por lo tanto, debería corregirse lo antes posible” la resolución de 2013, que ilegalizó su ala militar, y reemplazarse por “una prohibición completa”, como “ya ha ocurrido en Holanda y Gran Bretaña”, completó.
La Justicia argentina acusa a Irán y Hezbollah de haber cometido los atentados a la Embajada de Israel y el centro comunitario hebreo AMIA en Buenos Aires, en la década de 1990, que provocaron más de un centenar de muertos y cientos de heridos.
Sin embargo, ni la canciller, Angela Merkel, ni su ministro del Interior, Horst Seehofer, se expresaron al respecto, mientras que el subsecretario del Ministerio de Relaciones Exteriores, Niels Annen, ya lo había descartado en marzo.
Este funcionario ya había generado críticas cuando el mes anterior celebró el aniversario de la Revolución Islámica en la Embajada de Irán.
Asimismo, la comunidad judía había protestado contra la marcha por el Día de al-Quds, que se realizará mañana, sábado, en la capital germana, porque la misma “no transmite más que antisemitismo y odio a Israel”, ya que se trata de “una campaña de propaganda islamista que busca la conquista de Jerusalem y la destrucción” del Estado judío, al tiempo que vanagloria al régimen iraní.
“Es incomprensible para nosotros que esta demostración sea aprobada año a año”, añadió Schuster.
Se espera que unos 1.600 radicales asistan a la manifestación, estimó Michael Spaney, director ejecutivo del Foro de Libertad para Medio Oriente de Berlín, en un comunicado.
También suelen participar neonazis, militantes pro palestinos y promotores de boicots a Israel.
Pese a ello, ni Seehofer ni el alcalde de la capital, Michael Müller, iniciaron acciones legales para tratar de prohibirla porque aseguraron que no tendrían éxito.
Por lo pronto, está previsto que haya una protesta bajo el lema “¡Contra la Marcha de al-Quds! No al islamismo y el antisemitismo en Berlín”.
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