Durante un desayuno exclusivo para recaudar fondos en el lujoso hotel King David en Jerusalén, el virtual candidato republicano declaró ante unos 40 donantes adinerados que, según varios libros y su observación, la cultura judía, entre otras cosas, había contribuido a que ese pueblo fuera más fructífero que las zonas palestinas.
“Cuando uno viene aquí y ve el producto interno per cápita, por ejemplo, en Israel que es de casi 21 mil dólares, y lo compara con el producto interno per cápita en las zonas administradas por la Autoridad Palestina, que es más parecido a 10 mil dólares, uno observa una diferencia drásticamente marcada en la vitalidad económica”, dijo Romney.
Según reportes de agencias, Romney, sentado junto al multimillonario dueño de casinos Sheldon Adelson y el dueño de los New York Jets, Woody Johnson, citó varios libros para sostener sus declaraciones, al tiempo que dijo confiar en su propia experiencia empresarial para comprender los motivos de una diferencia tan grande.
“Al venir aquí, ver esta ciudad y apreciar los logros de la gente de esta nación, reconozco el poder de por lo menos la cultura y algunas otras cosas”, dijo Romney, citando también un clima de negocios innovador, la historia judía de prosperar en circunstancias difíciles y la “mano de la providencia”. Agregó que existe la misma diferencia entre países vecinos como México y Estados Unidos.
Como lo ha hecho en EE.UU., Romney citó el libro “Armas, Gérmenes y Acero”, el cual sugiere que las características físicas del territorio determinan el éxito de la gente que lo habita.
“Nos fijamos en Israel y es difícil sugerir que todos los recursos naturales de la tierra podrían ser responsable de lo logrado por la gente de aquí”, dijo Romney, antes de citar otro libro, “La Riqueza y la Pobreza de la Naciones”, por el ex profesor de Harvard, David Landes.
Este libro, dijo Romney en Jerusalén, concluye que “si se pudiera aprender algo de la historia económica del mundo es lo siguiente: la cultura hace toda la diferencia”.
Sus declaraciones sobre el tema atrajeron una gran ovación de la audiencia, que incluía Adelson, el hombre de negocios americano que se ha comprometido a donar más de $100 millones para ayudar a derrotar a Obama.
La reacción por parte de funcionarios palestino no se ha hecho esperar.
“Es una declaración racista, y este hombre no se da cuenta que la economía palestina no puede alcanzar su potencial debido a que existe una ocupación israelí”, manifestó Saeb Erekat, un prominente asesor del presidente palestino Mahmud Abbás.
“Me parece que él carece de información, conocimiento, visión y comprensión de esta región y de su gente”, dijo el asesor. “También carece de conocimiento sobre los mismos israelíes. No he escuchado que algún funcionario israelí hable de superioridad cultural”, acotó.
La disparidad económica entre israelíes y palestinos es, de hecho, mucho mayor que la señalada por Romney. Israel tuvo un producto interno bruto per cápita de unos 31 mil dólares en 2011, mientras que en Cisjordania y Gaza fue de poco más de mil 500 dólares, según el Banco Mundial.
El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional han dicho varias veces que la economía palestina sólo podrá crecer cuando Israel levante las restricciones que le ha impuesto.
Con el aumento de críticas mientras Romney viajaba hacia Polonia, la portavoz de su campaña, Andrea Saul, dijo que “sus comentarios fueron tomados erróneamente”.
Aseguró que el ex gobernador sólo hacía comparaciones entre países contiguos que tienen grandes disparidades de ingresos, como EE.UU. y México, y Chile y Ecuador, más allá de una comparación entre las culturas palestina e israelí, principal motivo de discordia entre dichas naciones.
El desayuno con los donantes, en el que se recaudó más de 1 millón de dólares, concluyó la visita de Romney a Israel, la segunda escala de una gira por tres naciones, diseñada para reforzar sus credenciales en política exterior.
Durante esta visita, Romney declaró el domingo a Jerusalén como la capital israelí, y dijo que EE.UU. ha prometido nunca “apartar la mirada de nuestra pasión y compromiso con Israel”. Tanto Romney como otros republicanos han dicho que Obama es insuficiente apoyo para Israel.
Días antes, durante su paso por Gran Bretaña, Romney también enfrentó críticas luego de hacer comentarios que ponían en entredicho la capacidad de Londres de organizar unos juegos olímpicos “exitosos”.
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