Uno de los agentes heridos por los extremistas está muy grave. Esta madrugada en Hidenau, cerca de Dresde, unos seiscientos activistas neonazis del Partido Nacionaldemócrata Alemán trataron de obstaculizar violentamente la entrada a un centro de acogida de varios autobuses con refugiados extranjeros.
Arrojaron a la policía piedras, botellas y petardos. Los agentes respondieron con gases lacrimógenos.
La tranquilidad ha vuelto durante la mañana del sábado al entorno del antiguo almacén de bricolage recién acondicionado como nuevo centro de refugiados.
Los incidentes violentos en torno a los centros de acogida de peticionarios de asilo se están multiplicando en las últimas semanas en Alemania conforme se dispara la cifra de refugiados que entran en el país.
En los seis primeros meses del año se produjeron unos 200 actos
contra estos centros, según las cifras del Ministerio del Interior,
que incluyen desde la diseminación de propaganda xenófoba a los ataques incendiarios.
Alemania espera recibir este año 800.000 refugiados e inmigrantes, casi cuatro veces más que el año pasado.
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