El primer ministro Binyamin Netanyahu celebró anoche su encuentro anual con corresponsales extranjeros acreditados en el país, ante la cual dirigió la palabra. El mandatario se refirió a la crisis en Siria y a la posibilidad de ampliar la ayuda que Israel brinda a ciudadanos sirios. Desde que comenzara la guerra en Siria, Israel ha brindado atención médica y de emergencia a miles de heridos que cruzan la frontera debido a que no tienen acceso a hospitales.
“Vemos la tragedia, el terrible sufrimiento de civiles y he pedido al Ministerio de Exteriores (que busque formas de expandir nuestra asistencia médica a las víctimas civiles de la tragedia siria, en especial en Alepo”, señaló Netanyahu. “Estamos preparados a recibir heridos, mujeres, niños y también hombres si no son combatientes. Nos gustaría traerlos a Israel y cuidarlos en nuestros hospitales”, agregó.
El primer ministro se refirió también a los asentamientos judíos en la Margen Occidental. En respuesta a preguntas de los periodistas presentes, Netanyahu aseguró que “el hecho de que judíos vivan en Judea y Samaria no es el tema central” del conflicto palestino-israelí.
El mandatario también criticó a la dirigencia palestina y, especialmente al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas y dijo que le pidió “cientos de veces en público y en privado” que regrese a la mesa de negociaciones. “Abbas continúa negándose”, señaló Netanyahu y explicó que se trata de una estrategia cuyo objetivo es que la comunidad internacional imponga una solución al conflicto, en lugar de lograrla a través de negociaciones bilaterales.
El primer ministro Netanyahu destacó también el viaje que realizó la semana pasada a dos países musulmanes, Azerbaiyán y Kazajstán y volvió a criticar a la prensa local “que apenas mencionó” este hecho. “Dos países musulmanes que admiran a Israel, que quieren reforzar los lazos con nosotros”, expresó.
Netanyahu hizo hincapié en que se trata de “dos países islámicos, que fomentan la convivencia entre las diferentes religiones, y especialmente entre los musulmanes y los judíos y que se están acercando a Israel. “Esto tiene una gran importancia de cara de lo que está ocurriendo – exactamente en la dirección opuesta – en nuestra región, en otras partes del mundo”.
Artículos Relacionados: