En vísperas de uno de los días más sagrados para la religión cristiana, jóvenes musulmanes y judíos decidieron derribar prejuicios y sumar esfuerzos para donar alimentos, ropa y material a la Parroquia “Madre de Dios”, ubicada en Buenos Aires, a cargo del Padre Sebastián Risso.
“Cuando el mundo muestra grietas de entendimiento y coexistencia cada vez más grandes y más tristes, con esta acción solidaria demostramos que judíos y musulmanes argentinos tenemos convivencia para exportar”, expresó el joven Ezequiel Kieczkier del Congreso Judío Latinoamericano, uno de los organizadores de esta iniciativa que consiguió donar aceite, fideos y pan dulce, además de libros, ropa y juguetes.
Por su parte, Zacarias Abuchanab, musulmán y quien también formó parte de la campaña solidaria, comentó que “la acción de hoy es eminentemente disruptiva. No sólo rompe con la idea de conflicto entre musulmanes y judíos, sino que demuestra que además de no haber problema, hay unión solidaria entre ambas comunidades por el prójimo”.
“Esta acción nos enorgullece en dos sentidos. Por un lado, el hecho de que los jóvenes demuestren que tienen sensibilidad social y no sólo se preocupan por los más vulnerables sino que hacen algo al respecto. Por otro lado, y como un hecho poco frecuente en el mundo, surge una generación que busca olvidarse de los conflictos históricos y relacionarse con el otro. Trabajar en conjunto, hacerse amigos”, afirmó Epelman.
La iniciativa fue promovida por jóvenes de nuestra institución y de la comunidad islámica
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