El primer ministro, Biniamín Netanyahu, dialogó con el titular de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbas, para pedirle que le ayude a encontrar a los tres jóvenes israelíes secuestrados.
La conversación rompió con más de un año de silencio entre ambos líderes. Hace dos días, Netanyahu había responsabilizado a Abbas por el secuestro de los tres adolescentes.
Entre tanto, Abbas emitió un comunicado oficial condenando el secuestro; pero también la operación israelí de arrestos masivos en Cisjordania (Judea y Samaria).
“Espero que nos ayude a regresar a los jóvenes y a capturar a los secuestradores”, formuló Netanyahu a Abbas. “Los secuestradores de Hamás partieron desde el territorio controlado por la AP y [tras secuestrar a sus víctimas] regresaron a la zona que se encuentra bajo el control de la AP”.
“Las repercusiones de la asociación [de la Autoridad Palestina] con Hamás deben ser comprendidas. Es malo para Israel, malo para los palestinos y malo para la región”, añadió Netanyahu.
La oficina del presidente palestino condenó por primera vez lo que denominó “la cadena de eventos que tuvo lugar la semana pasada, comenzando con el secuestro de tres jóvenes israelíes, y finalizando con sucesivas violaciones israelíes”.
El comunicado palestino también criticó a Israel por la huelga de hambre que llevan a cabo los presos palestinos, que se encuentran bajo arresto administrativo, el allanamiento de viviendas palestinas por parte del Ejército de Defensa de Israel en Cisjordania y el “asalto a muchos inocentes”.
El comunicado añade que las fuerzas de seguridad palestinas han estado actuando para “asegurar la ley, la calma y la estabilidad, y para impedir que los palestinos caigan en la anarquía y la inestabilidad, como así también para prevenir que algún partido tome ventaja de la situación para fines no patrióticos”.
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