Muchos de nosotros estamos familiarizados con el procedimiento médico un tanto desagradable de la electromiografía -registrar señales eléctricas a través de la piel. Un nuevo electrodo de la piel, recientemente desarrollado en el Centro de Nanociencia & Nanotecnología de la Universidad de Tel Aviv, ahora lleva este procedimiento fuera del laboratorio, eliminando el gel frío y pegajoso utilizado para mejorar la conductividad. El amistoso electrodo nuevo es cómodo y accesible, permitiendo a los usuarios llevarlo mientras continúan con sus rutinas diarias, mientras monitorean la actividad de sus músculos por muchas horas, para una variedad de propósitos médicos y otros.
El estudio, liderado por la Prof. Yael Hanein, Directora del Centro de Nanociencia & Nanotecnología de la Universidad de Tel Aviv, fue llevado a cabo dentro del marco de trabajo de un proyecto de la Unión Europea, y financiado en parte por el Consorcio BSMT del Ministerio de Economía de Israel. Fue presentado en un taller internacional de nanomedicina abierto en la Universidad de Tel Aviv el domingo, 19 de junio.
Desde monitorear emociones hasta mover miembros artificiales
Una de las principales aplicaciones del nuevo electrodo, ya bajo desarrollo, puede ser el monitorear las emociones. “La capacidad de identificar y monitorear las emociones de las personas tiene muchos usos potenciales”, dijo la Prof. Hanein. “Publicistas, encuestadores, profesionales de los medios de comunicación y otros -todos quieren examinar las reacciones de la gente ante varios productos y situaciones. Hoy, sin herramientas científicas precisas disponibles, ellos dependen en su mayor parte de cuestionarios inevitablemente subjetivos. Para satisfacer esta necesidad, los investigadores en todo el mundo están tratando de desarrollar métodos para monitorear las emociones analizando las expresiones faciales, en su mayor parte a través de fotos faciales y software inteligente. Nuestro electrodo de la piel proporciona una solución simple y conveniente: monitorear las expresiones y emociones basados en las señales eléctricas recibidas de los músculos faciales”.
De acuerdo a la Prof. Hanein, éste es solamente el inicio. El nuevo electrodo de la piel tiene muchas más aplicaciones potenciales: un estudio iniciado recientemente en colaboración con los investigadores en el Centro Médico de Tel Aviv lo utiliza para monitorear la actividad muscular de los pacientes con enfermedades neurodegenerativas; datos fisiológicos medidos en músculos específicos pueden ser usados en el futuro para indicar el estado de alerta de los conductores en la carretera; pacientes en rehabilitación a continuación de un derrame o lesión cerebral pueden utilizar el ‘tatuaje’ para mejorar el control muscular; y los amputados pueden emplearlo para mover los miembros artificiales con los músculos restantes.
Nanotecnología y tatuajes
El nuevo electrodo de la piel altamente prometedor está basado en una sorprendente fusión de nanotecnología con un producto muy básico y común: los tatuajes temporales que los niños aman tanto. “Nosotros utilizamos materiales fácilmente disponibles y técnicas convencionales de la industria de la impresión, a fin de simplificar y acelerar el proceso de desarrollo”, dice la Prof. Hanein. “Nuestro ´tatuaje eléctrico´ consiste de tres partes: un electrodo de carbón, una superficie adhesiva que pega los tatuajes temporales a la piel y una cobertura de polímero conductor basado en la nanotecnología, con nano-topografía especial, que mejora el rendimiento del electrodo. El resultado es un electrodo de la piel eficiente que registra una señal fuerte y estable por muchas horas, y no irrita la piel. El usuario simplemente lo fija sobre la piel en el lugar correcto y se olvida de él, después continúa como de costumbre mientras que el pequeño tatuaje mide y registra la actividad muscular”.
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