El presidente norteamericano, Barack Obama, afirmó que es improbable que Israel y los palestinos alcancen un acuerdo de paz en el próximo año, debido a los desafíos políticos que enfrentan tanto el primer ministro, Biniamín Netanyahu, como el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbas.
Durante una entrevista ofrecida al canal saudita Al Arabiya, Obama subrayó que a pesar de que el gobierno de Estados Unidos está comprometido con relanzar las negociaciones, las cuestiones internas, tanto en Israel como en la Autoridad Palestina, hacen que sea “casi imposible” alcanzar un acuerdo.
Durante la primera reunión del nuevo Gabinete, Netanyahu manifestó que Israel buscará un acuerdo diplomático con los palestinos, en tanto que trabajará con los países de la región para alcanzar ese objetivo.
Al igual que en el acuerdo de coalición, la declaración de Netanyahu no hizo mención a la solución de dos estados – el concepto de un estado soberano palestino al lado de Israel, apoyado por EE.UU., la Unión Europea, la ONU y la Liga Árabe, y al que Netanyahu a apoyado a veces en principio-.
Poco después de que el nuevo Gobierno fuera aprobado por el Parlamento (Knéset); Washington le advirtió que debe forjar un acuerdo con los palestinos para su propio bien.
Apenas la Knéset ratificó al gobierno de Netanyahu por el estrecho margen de 61 votos a favor y 59 en contra; Obama recalcó el imperativo de alcanzar un compromiso.
“Sigo creyendo que una solución de dos estados es absolutamente vital no sólo para la paz entre israelíes y palestinos sino para la seguridad a largo plazo de Israel como un Estado judío y democrático”, apuntó Obama. “Sé que el gobierno que está siendo formado contiene alguna gente que no cree necesariamente en esa premisa; pero esa sigue siendo mi premisa”.
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