El presidente estadounidense, Barack Obama, no intercederá en favor del espía norteamericano-israelí Jonathan Pollard para que se le permita trasladarse a Israel, señalaron funcionarios de la Administración al diario The Washington Post.
Pollard será excarcelado el 20 de noviembre, después de 30 años en prisión, y deberá permanecer en Estados Unidos, durante cinco años, de acuerdo con los términos de su libertad condicional.
El abogado de Pollard había manifestado su esperanza de que el presidente use sus poderes ejecutivos para que su cliente abandone EE.UU.; sin embargo, funcionarios de la Administración Obama indicaron, poco antes de su reunión con el primer ministro, Biniamín Netanyahu, que no intervendría.
Tras la reunión en la Casa Blanca, el primer ministro no dijo si había planteado la cuestión a Obama.
En julio pasado, los abogados de Pollard instaron al inquilino de la Casa Blanca a que ejerza “su poder de clemencia”.
Sin embargo, la Casa Blanca respondió con prontitud que Obama no tenía ninguna intención de alterar los términos de la libertad condicional de Pollard. Pollard cometió “delitos muy graves” y cumplirá su condena de acuerdo con la ley, subrayó la Casa Blanca
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