Rebeldes sirios dijeron haber roto el sitio impuesto por el gobierno de Damasco sobre los vecindarios controlados por la oposición en la ciudad de Alepo, en el norte del país, un importante avance militar tras intensos combates.
El gobierno sirio tomó la única ruta de acceso a las zonas rebeldes en el norte de Alepo el mes pasado, provocando una contraofensiva rebelde desde el sur de la ciudad.
Según Naciones Unidas, 300.000 personas estaban atrapadas en Alepo, lo que convierte a la ciudad en una de las zonas sitiadas más grandes de Siria.
Una amplia coalición de grupos rebeldes publicó el domingo videos de combatientes revisando el distrito de Ramouseh, donde se rompió el sitio tras enfrentamientos nocturnos. En la zona hay varios colegios militares.
Medios de comunicación adheridos al grupo libanés Jezbolá, que lucha en la guerra en el bando del presidente Bashar Assad, reconoció el avance de los rebeldes, agregando que ataques aéreos destrozaron uno de los centros militares tras la retirada de las fuerzas.
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