La carta manuscrita original, junto a otros documentos y notas personales del presidente Ben-Zvi, fueron presentados en un acto celebrado en la sede de la Presidencia de Israel, encabezado por su actual inquilino, Reuvén Rivlin, en coincidencia con el Día Internacional en Recuerdo del Holocausto.
Además de esta carta con el pedido de clemencia, también fueron expuestas cartas de la esposa y hermanos de Eichmann, la respuesta negativa del presidente y la nota en la que el fiscal Guideon Hausner anotó su famoso discurso, que comenzó diciendo que lo acompañaban “seis millones de demandantes”.
Los documentos originales son expuestos después que fueran digitalizados e ingresados en el archivo del Departamento Jurídico de la Casa Presidencial.
La solicitud de indulto de Eichmann fue hecha tras haber sido condenado culpable de quince cargos, entre ellos crímenes contra el pueblo judío, contra la humanidad y de guerra.
Adolf Eichmann, político alemán miembro del partido nazi austríaco y teniente coronel de las SS, fue capturado por agentes del servicio secreto exterior israelí, el Mossad, en Argentina en 1960 y trasladado a Israel.
Tras la celebración de un juicio y dictada la pena capital, fue colgado en la noche entre el 31 de mayo y el 1 de junio de 1962.
Se le juzgó como responsable directo del plan conocido como la “solución final”.
En la solicitud de indulto Eichmann afirma: “Los jueces cometieron un error crítico al valorar mi personalidad, porque no pueden ponerse ellos mismos en el momento y situación en la que yo estuve durante los años de la guerra”.
Al apelar al segundo presidente israelí escribió que “no es cierto que fuera tal figura importante que pudiera supervisar o seguir de forma independiente la persecución de judíos”, y arguye que el tribunal ignoró sus alegatos de que “nunca sirvió en una posición elevada que implicara tal autoridad decisiva e independiente”.
“Nunca di órdenes en mi nombre, sino que siempre actué según las órdenes. En el caso de haber sido, como asumen los jueces, una fuerza fanática conductora en la persecución de judíos, esto se habría reflejado en mi promoción u otros reconocimientos, pero nunca se me concedió ningún beneficio”, defendió el criminal nazi.
El documento abunda en que “debe trazarse una línea entre los líderes que son los responsables de personas como yo, que nos vimos obligadas a ser herramientas, y el liderazgo. No estuve a cargo de las cosas y por ello no me considero culpable. Y le solicito, honorable presidente, que haga uso de su autoridad para indultarme y ordene que la sentencia de muerte no sea llevada a cabo”.
Entre los documentos expuestos hoy también figura una carta de la mujer de Eichmann, Vera, que solicitó el perdón presidencial “como esposa y madre de cuatro niños”, o el de su abogado, Robert Servatius, que destacó en su demanda que su cliente “no era una figura relevante” entre la jerarquía nazi, sino que “se vio empujado por los acontecimientos políticos”.
Ben-Zvi rechazó la solicitud y en una carta concisa respondió que “tras estudiar la solicitud de indulto sobre el caso de Adolf Eichmann, y tras haber analizado todos los materiales a mi disposición, he llegado a la conclusión de que no hay justificación para otorgarle el perdón a Eichmann o mitigar el castigo” dictado por los tribunales israelíes.
“Por tanto, le informo de que he decidido rechazar la solicitud y no hacer uso de mi autoridad para perdonar o reducir el castigo en este caso”, concluye el entonces presidente israelí.
La carta completa de Adolf Eichmann a Israel
El criminal nazi le envió la misiva al presidente Yitzhak Ben-Zvi dos días antes de morir ejecutado en la horca en 1962. Le suplicaba clemencia y aseguraba: “Yo no era el responsable y, como tal, no me siento culpable”
Amen! 6.000,000 de demandantes Dicen No!
Yahweh Tzevaot va al frente. Paz para Yarushalayim, sea la Paz en Ysrael.