Ruanda y Uganda negaron haber firmado un acuerdo con Israel para aceptar inmigrantes africanos, a pesar de la gran publicidad del gobierno israelí.
El ministro de Relaciones Exteriores de Uganda, Henry Okello Oryem, explicó el jueves que no tenía “ningún acuerdo con el gobierno de Israel para enviar refugiados”.
Olivier Nduhungirehe, ministro de Estado de Ruanda en el Ministerio de Relaciones Exteriores, negó que su país haya firmado un acuerdo para aceptar solicitantes de asilo que Israel espera quitar de sus fronteras.
En Twitter, Nduhungirehe refutó un artículo de The Guardian sobre el plan del primer ministro Benjamin Netanyahu de pagarle a Ruanda y al vecino Ugana para que acepte a los inmigrantes, el ministro ruandés afirmó: “No tenemos ningún tipo de acuerdo con Israel para recibir a ningún migrante africano de ese país. Es una noticia falsa”.
Según los políticos israelíes, existe un acuerdo para que las dos naciones africanas acepten $5,000 dólares por solicitante de asilo que aceptan. El plan para hacerlo fue aprobado por el gabinete el miércoles.
Aquellos que no sean deportados inmediatamente serán encarcelados dentro de los 90 días, y aquellos que decidan irse “voluntariamente” recibirán $ 3,500 y pasajes aéreos gratuitos del gobierno.
A principios de esta semana, Netanyahu se jactó de que cero “infiltrados” habían ingresado al país en 2017. Actualmente, el gobierno cuenta con aproximadamente 35,000 refugiados en el país como “infiltrados”, en parte porque no tienen estatus de refugiado oficial.
El gobierno recibió casi 18,000 solicitudes de asilo de varios extranjeros en 2017, de las cuales solo 2.550 procedían de eritreos o sudaneses, pero rechazaron revisar a la mayoría.
Las organizaciones no gubernamentales se manifestaron contra el plan del país de deportar o encarcelar a los migrantes. En una carta conjunta de Amnistía Internacional y ONG de refugiados dijeron que “cualquiera con un corazón debe oponerse a la expulsión de los refugiados”.
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