Las elecciones internas del partido Likud finalizaron, pero la rivalidad entre Binyamin Netanyahu y Gideon Saar está lejos de acabar. Fuentes cercanas al primer ministro confiaron a Radio Nacional de Israel que “es mejor que Saar no espere recibir algún ministerio o puesto de importancia en el próximo Gobierno”.
Netanyahu está preocupado por el acuerdo entre S’ar y el ministro Haim Katz, por el cual cinco candidatos de los distritos entraron en la lista de candidatos que el partido presentará en los comicios del próximo 9 de abril. El primer ministro cree que los dos actuarán contra él dentro del movimiento.
El primer ministro Netanyahu se refirió hoy a los resultados de las primarias y dijo que está muy satisfecho. “Pero el problema es que Abu Mazen también está contento de que Benny Gantz dijo hoy que llevará a cabo una segunda retirada en Judea y Samaria, y Abu Mazen le deseó éxito en las elecciones”, advirtió Netanyahu, en referencia al presidente de la Autoridad Palestina.
“Es por eso que tenemos que unirnos, para ganar estas elecciones y para evitarlo. Ésta es la verdadera esencia de las elecciones: un gobierno de izquierda encabezado por Benny Gantz o un gobierno del Likud encabezado por mí”, dijo el primer ministro.
Gantz dijo en respuesta a los comentarios de Netanyahu: “Expulsó, evacuó judíos, pagó dinero de protección a Hamás, su tiempo ha pasado, nosotros seguimos adelante”. La respuesta de Gantz fue acompañada por una foto de Netanyahu estrechando la mano del líder palestino Yasser Arafat.
Asimismo, la prensa local informó que en el Likud temen que en el bloque de centro-izquierda presenten una lista unificada de Yair Lapid y Benny Gantz el último día del plazo para dicha presentación. Fuentes de la derecha también hicieron un llamamiento a Netanyahu y altos funcionarios del Likud para que convocen al Comité Central del partido y autoricen a Netanyahu a gestionar alianzas e incorporaciones a su lista.
El temor es que no haya posibilidad técnica y tiempo suficiente para convocar al Comité Central del Likud después de una fusión entre Gantz y Lapid, debido al procedimiento que exige el reglamento interno del partido y su duración. Por lo tanto, desde los partidos de derecha están presionando al Likud para que convoque a su Comité Central a la brevedad.
Las posibilidades de que el Likud acepte esta idea son mínimas, debido al fracaso en que terminó la alianza que realizaran con el partido Israel Beitenu.
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