La Ley del Estado Nacional generó en las últimas semanas una amplia serie de reacciones de reprobación, en especial por parte de la comunidad drusa israelí. Incluso dentro de las Fuerzas de Defensa de Israel, algunos soldados y oficiales – en servicio y retirados – se manifestaron en contra de la ley y alegaron, en mensajes en redes sociales, que se sienten “ciudadanos de segunda categoría”.
El liderazgo de la comunidad drusa en Israel decidió no suspender una gran manifestación de protesta programada para este fin de semana, pero al mismo tiempo anunció que continuará dialogando con el comité designado por el Gobierno para redactar una nueva legislación que establezca el estatus especial de los drusos y otras minorías en el país.
Representantes de la comunidad declararon a la prensa local que decidieron “continuar las conversaciones con el personal de la Oficina del Primer Ministro sobre la base de los principios del borrador propuesto para llegar a un acuerdo aceptado por ambas partes”.
La declaración se produjo después de varias horas de conversaciones entre los representantes de la comunidad drusa y la oficina del primer ministro Binyamin Netanyahu sobre soluciones propuestas a la ley, que consagra el carácter de Israel como un Estado judío.
La ley ha sido criticada por colocar a las minorías no judías de Israel en una situación de desventaja y ha provocado la indignación de la comunidad drusa, que se enorgullece de su servicio en las Fuerzas de Defensa de Israel.
La declaración de anoche de la comunidad asegura que ahora hay una “oportunidad para un avance histórico, sin precedentes de la comunidad drusa y su estatus en el Estado de Israel”, pero también indica que no aceptarán la propuesta hecha por los representantes del primer ministro en su formato original, sino que esperan que se hagan modificaciones.
El comunicado también aclara que sigue en pie la convocatoria a una manifestación que se llevará a cabo el sábado por la noche en Plaza Rabin, en Tel Aviv.
Tras el encuentro que mantuvieron a principios de semana con Netanyahu, los líderes drusos se reunieron anoche con el director de la oficina del primer ministro, Yoav Horowitz, encabezados por el jefe espiritual, el jeque Muafak Tarif.
Según explicó la Oficina del primer ministro en un comunicado, la idea de la nueva legislación prevé establecer por ley el estatus especial de las comunidades drusas y circasianas y proporcionar beneficios a los miembros de grupos minoritarios que sirven en las fuerzas de seguridad. También se incluirá el apoyo a los institutos religiosos, educativos y culturales drusos en la legislación.
Además, el reconocimiento de la contribución de todas las minorías y comunidades que participan en la defensa del Estado se incluirá en las leyes básicas del país, que, de forma similar a una constitución, constituyen la base del sistema legal de Israel y son más difíciles de derogar que las leyes regulares.
En declaraciones a medios locales, el jeque Tarif calificó la propuesta como “una oferta histórica y buena”. “Esta es una oportunidad para nosotros de que se nos aseguren todos nuestros derechos “, dijo. “Soy optimista de que se hará y que el primer ministro mantendrá su palabra en cada detalle”.
Cabe señalar que la oposición a esta ley se vio reflejada también en varios recursos presentados en los últimos días ante la Corte Suprema de Justicia. Uno de ellos fue una demanda conjunta de tres legisladores drusos: Saleh Saad, del Movimiento Sionista, Akram Hasson de Kulanu y Hamad Amar, del partido Israel Beitenu.
Artículos Relacionados: