El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo que Ottawa rechaza la premisa del procedimiento ante la Corte Internacional de Justicia para determinar si Israel está perpetrando un genocidio en Gaza.
«Canadá participa en cinco casos en la CIJ porque creemos en la importancia que tiene como institución», dijo Trudeau durante una conferencia de prensa.
«Pero nuestro apoyo incondicional a la CIJ y sus procesos no significa que apoyemos la premisa del caso presentado por Sudáfrica», añadió.
Horas antes, el gobierno alemán rechazó tajantemente las acusaciones ante el máximo tribunal de la ONU y advirtió contra la «utilización política» de la acusación.
El portavoz del Gobierno, Steffen Hebestreit, afirmó en un comunicado que Israel se está «defendiendo» tras los «inhumanos» ataques de la organización terrorista palestina Hamás del 7 de octubre.
«A la luz de la historia alemana y de los crímenes contra la humanidad de la Shoá, el gobierno alemán está particularmente comprometido con la Convención sobre el Genocidio», firmada en 1948, dijo.
Hebestreit añadió que la Convención marcó un «instrumento central» en el derecho internacional para evitar otra Shoá. Por esa razón «nos oponemos firmemente a su utilización política».
«El gobierno alemán rechaza decidida y expresamente la acusación de genocidio presentada contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia», afirmó. «La acusación carece de fundamento».
Hebestreit dijo que Alemania intervendrá como tercera parte ante la CIJ en virtud de un artículo que permite a los Estados pedir aclaraciones sobre el uso de una convención multilateral.
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