Beate Zschäpe, una mujer de 43 años, miembro del grupo terrorista neonazi National Socialist Underground (NSU), fue sentenciada el miércoles a cadena perpetua por el asesinato de diez personas entre 2000 y 2007.
Beate Zschäpe, que se involucró en la política extremista en 1991, participó en dos ataques incendiarios y en robos e intentos de asesinato, según informó Deutsche Welle.
El juicio a los miembros del NSU se inició en 2013 y recién en diciembre de 2015 Zschäpe rompió su silencio e hizo una declaración afirmando que, aunque estaba involucrada con miembros del NSU, ella no lo era. Incluso desaprobó sus acciones y pidió disculpas a las familias de las víctimas.
Zschäpe se expresó “moralmente culpable de no haber podido evitar los asesinatos y atentados con bombas” perpetrados por otros miembro del NSU.
La prensa alemana consideró que las disculpas de Zschäpe eran sólo excusas y en septiembre de 2017, los fiscales exigieron cadena perpetua.
El miércoles, Beate Zschäpe fue declarada culpable de diez cargos de asesinato, pertenencia a una organización terrorista e incendio premeditado.
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