El 17 de mayo de 1977 se llevó a cabo la elección para elegir a los miembros de la Novena Knesset (Parlamento israelí) cuyo resultado produjo un cambio en la conducción política a partir de la asunción del nuevo gobierno israelí.
El Likud, partido político de centro derecha liderado por Menahem Begin obtuvo la mayoría de los votos, asegurándose 43 escaños, mientras que el partido que estaba en el gobierno, que se presentó bajo el nombre de “Alineamiento Laborista” conformado por la izquierda sionista (sucesores de Mapai y Adjut Avodá) salió en segundo lugar con 32 escaños, y un partido que se fundó especialmente para esa elección, el Movimiento para el Cambio Democrático (DASH por sus iniciales en hebreo) fundado por Yigal Yadim, destacado arqueólogo y segundo comandante en jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel, se ubicó en tercer lugar con 15 escaños.
Con el triunfo electoral del Likud culminaron casi 30 años de liderazgo del Laborismo al frente del Estado de Israel, ya que Beguin fue convocado a conformar el próximo gobierno israelí y con el apoyo de DASH, el Partido Nacional Religioso logró conformar la nueva coalición gubernamental que asumió durante el mes de junio y generó un acercamiento con el presidente egipcio Anwar Sadat, que en noviembre de 1977 visitó Jerusalem, iniciando dos años de negociaciones que culminaron con los acuerdos de Camp David; que llamaban a la retirada israelí del Sinaí y el establecimiento de una autonomía palestina, a cambio de la paz y las relaciones normales con Egipto.
Esta elección tuvo por lo menos cuatro situaciones extrañas. La primera fue que quien triunfara en la interna del Laborismo, Itzjak Rabin, se vio obligado éticamente a renunciar a su nominación debido a que se comprobó que tenía una cuenta bancaria no declarada en los Estados Unidos desde que fue embajador de Israel en ese país, por lo que fue reemplazado por Shimón Peres.
La segunda, que el líder del Likud, Menahem Begin casi ni participó de la campaña electoral por haber sufrido un ataque cardíaco, por lo que quien estuvo al frente del partido durante las semanas previas al 17 de mayo fue el general Ezer Weitzman, que años después sería el presidente del Estado de Israel.
Tercero, que la campaña publicitaria del Laborismo, centrada en la demonización de Begin, no fue tomada en cuenta por los sectores de más bajos recursos, en especial por los olim (inmigrantes) de los países árabes. Por último, que los amplios sectores de la clase media e intelectuales que habían apoyado al Laborismo en las elecciones anteriores votaron a DASH.
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