El pasado 6 de julio de 2012 a las 12:15 del día, llegamos por tren a Southend-on-Sea para orgullosamente apoyar a nuestro queridísimo periodista deportivo mexicano Alberto Lati.
Hace unos días se publicó la noticia de que Lati portaría la Antorcha Olímpica.
Habiendo sido corresponsal desde hace 10 años en 7 países diferentes cubriendo eventos deportivos nunca se imaginó que este momento siquiera pudiera esperarse.
La noticia llegó a él en un mail por parte del Comité Organizador, del cual pensó que era un boletín más, pero conforme fue leyendo el mail, se fue dando cuenta que era una invitación a portar la Antorcha Olímpica por la cobertura de estos y de los anteriores Juegos Olímpicos.
Nos reunimos en la calle de Rockleigh, su familia ya estaba ahí desde muy temprano para apoyarlo.
Las calles comenzaban a llenarse de aficionados que esperaban ver la Antorcha Olímpica.
Llegó el momento. Llegó un camión escoltado con policías y mucho entusiasmo, Alberto baja del camión para reunirse con sus familiares y fans. Gente que incluso no lo conocía se acercó a tomarse fotos con él.
Unos diez minutos después llegó la portadora anterior de la Antorcha para relevar la flama y correr unos 400 metros con la Antorcha encendida. La emoción y el orgullo que irradiaba Lati es indescriptible.
En cuanto comenzó a correr, corrimos junto con él, gritando, echando porras, compartiendo la alegría, tomando muchas fotos y videos.
Las banquetas estaban llenas de gente, la lluvia estaba con todo, los paraguas y banderas pintaban de colores el color gris del cielo, pero el orgullo que todos sentíamos por Alberto era lo que más se sentía. Lo demás fue lo de menos.
Becca Gravell, la siguiente portadora de la Antorcha, ya estaba ahí esperando su turno; nerviosa, sonriente, emocionada.
Era momento de que la Antorcha que portaba Lati pasara su flama a la siguiente para que este Relevo de Antorchas siguiera su rumbo.
El desenlace de este Relevo se dará en el Estadio Olímpico en Londres el 27 de julio, día de la Inauguración de Los Juegos Olímpicos.
Al finalizar la carrera, los ojos de Alberto estaban llenos de entusiasmo. Esta fue una experiencia única para él.
Alberto Lati, es uno de los periodistas más comprometidos, profesionales y dedicados que he conocido.
Este fue un gran regalo para él, pero creo que no hay nada que iguale todo el trabajo que ha hecho y sigue haciendo.
Su carisma, sencillez, humildad, calidez humana, corazón, paciencia, integridad, simpatía, cordialidad, los plasma en su trabajo que siempre con todo el amor del mundo y sin falta nos hace llegar.
Por esto y más Beto, ¡gracias!
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