Dra. Ma. del Pilar Peña Cruz.
Dr. Xavier Gamboa Villafranca
RESUMEN
El artículo fundamenta la necesidad de evaluar al servicio público de recaudación de impuestos y, particularmente, el desempeño de los funcionarios públicos responsables de éste. Se aplica el método de retrospectiva, que abarca dos sexenios, combinada con la metodología de evaluación por el consumidor (consumerassessment) y los resultados se exponen en forma de una descripción referente al comportamiento de los contribuyentes ante el Fisco.
Son caracterizadas las siguientes dicotomías: recaudación-evasión; contraprestación – reintegración; cultura organizacional – desconfianza; evolución – transición y reversibilidad en el tiempo. La máxima socialmente generalizada de que hay que cumplir con nuestras obligaciones fiscales para tener buenos servicios públicos y para cumplir con las metas del Plan Nacional de Desarrollo sexenalmente actualizado, se contrasta con la catastrófica transición de una a otra etapa sexenal, con los propósitos incumplidos de un sexenio gubernamental.
Es presentado un paradigma teórico de los planes sexenales, en donde la planeación (elemento del proceso administrativo) tiene las siguientes fases: planes, programas, políticas, presupuestos. Se incluye un tipo ideal (Max Weber) de situación ex post: la planeación del servicio público de recaudación de impuestos, en caso de ser implementada correctamente por la entidad responsable (SHCP), prueba claramente cómo funciona para gestionar (administrar) la recaudación de impuestos, productos, derechos y aprovechamientos.
Palabras clave: Impuestos, evaluación del desempeño, cultura organizacional, transición.
INTRODUCCIÓN
Sabemos que existe en el mundo una gran crisis económica y financiera en las últimas décadas, la seguimos padeciendo y nos lleva a un escenario de alto riesgo. La mayoría de los países de la OCDE vive efectos negativos de la crisis como una elevada deuda pública, crecimiento mediocre o negativo, niveles de desempleo, sistemas bancarios frágiles y el debilitamiento de la confianza a las instituciones gubernamentales. México es uno de los países más afectados por la recesión debido a la cercanía con Estados Unidos que tampoco ha escapado de la crisis antes mencionada.
La situación fiscal en México es sólida y se tiene bajo control la inflación, pero hay aumento constante de los precios de alimentos, de la “canasta básica,” del gas licuado del petróleo (doméstico), de la gasolina, etc. Hay una red de acuerdos de libre comercio con 44 países, hay una apertura internacional, entradas de capital extranjero, pero no es suficiente pues hay cuellos de botella que le impiden a México explotar al máximo su potencial de crecimiento económico y competir con economías más dinámicas del mundo. Ha crecido el PIB pero no es suficiente para elevar la calidad de vida de la población.
Las mejoras en el entorno empresarial han sido desiguales, no hay innovación ni más inversión, lo que es desfavorable para la economía, es la inversión extranjera la que la hace más dinámica. Además nuestro sistema jurídico no proporciona ni certidumbre ni eficacia legal para que la actividad económica prospere con mayor rapidez. Se deben ampliar las políticas públicas económicas para alcanzar niveles más altos de bienestar, no solo de ingreso.
La(OCDE, 2012) ha señalado que México es uno de los países con más desigualdades que se refleja tanto en las diferencias de ingresos individuales y al acceso de oportunidades. El nivel de desigualdad del PIB per cápita en los estados de la república mexicana es de los más altos entre los países de la OCDE, estas desigualdades impiden la cohesión social e inhiben el crecimiento eco- nómico. También indica que México para lograr un crecimiento de mayor tamaño necesita diseñar una estrategia para mejorar la instrumentación de políticas públicas y aunque ha tomado buenas decisiones no han dado resultados deseados por una mala implementación, mal seguimiento o mala evaluación.
Lo que no percibe la OCDE es que quienes tienen la responsabilidad de administrar los recursos fiscales en la Administración Pública no lo saben hacer correctamente ni buscan el bienestar social por lo que hay que ir buscando como administrar el futuro.
Aún en pleno siglo XXI se dan casos como el que relata a continuación, que no es un ejemplo trivial, por la deficiente distribución del ingreso, es un hecho real (Gómez Granados , 2014) comenta que “…en las montañas de Veracruz, al pie del Pico de Orizaba, se encuentra el Municipio de la Perla, allá los habitantes no cuentan con suficientes servicios médicos, comunicaciones o escuelas.
Existe la inmoderada y clandestina tala de bosques que están erosionados y contaminados con plagas que afectan las siembras y flores de ornato…”. Hay 2400 habitantes pobres con carencias de todo tipo, sus cultivos (papas y habas) se pudren antes de la cosecha pese a los esfuerzos de la autoridad municipal, por lo que urgen de apoyos financieros estatales y federales para solucionar sus problemas, empezando por reconstruir el tejido social.
El Instituto Superior Chesterton los ayudó a organizarse a través de la capacitación, empoderamiento (empowerment) a fin de instalar seis micro-invernaderos con riego tecnificado y equipos para aprovechar la energía solar y agua de lluvia. Con esta infraestructura instalada las mujeres de La Perla pueden producir hasta tres toneladas de hongos tipo seta en un tiempo aproximado de dos meses. En la cosecha, la paja del cultivo se utiliza para producir abono de lombriz que mejora los suelos de su parcela. Es todavía un experimento, pero lograran sus metas. Estas mujeres esperaron pasivamente la ayuda gubernamental. Sin embargo, tienen planes para producir miel, criar pollos, conejos y peces; todo para garantizar su alimentación y la de sus hijos.
continuará…
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